El Ayuntamiento ejecuta las obras de emergencia para consolidar el macizo rocoso de la calle Murviedro, en la parte alta del barrio de San Lázaro

Se trata de una actuación valorada en 135.000 €, cuyo coste tendrá que ser asumido por los propietarios del terreno. La obra es de similares características a la desarrollada en la ladera del castillo, que tan buen resultado ha ofrecido, demostrando su resistencia en episodios como los terremotos de 2011 y las inundaciones del pasado septiembre.

El Concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lorca, José Joaquín Peñarrubia, ha informado esta mañana que el Consistorio Municipal ha iniciado los trabajos tendentes a la estabilización de un macizo rocoso existente en la calle Murviedro, en concreto en la zona de Ramblilla de San Lázaro. Se trata de una roca ubicada en terrenos de propiedad privada, cuya situación de inestabilidad había sido comunicada por parte de los servicios municipales oportunos a sus propietarios, no obteniendo respuesta positiva al respecto. Es por ello que desde el Consistorio Municipal se decidió a declarar de emergencia esta actuación, asumiendo el Ayuntamiento la ejecución de los trabajos cuya factura será enviada a los propietarios para que se hagan cargo de su pago.

Peñarrubia Manzanera ha manifestado que el Consistorio compartía la inquietud vecinal existente por el estado que presentaba este macizo, por lo que solicitó a los propietarios de este terreno que corrigieran la situación. El proceso no ha sido fácil, pero lo importante es que hemos puesto solución a una emergencia en beneficio de los vecinos de esta zona. Las obras, que ya se han iniciado, suponen la inversión conjunta de 135.001,23 euros, contando con un plazo de ejecución previsto de 2 meses.

El informe sobre la emergencia de estas obras, en lo referido a la zona norte del mencionado macizo, señala que se ha producido "una inestabilización del macizo existente que ha provocado desprendimientos de rocas", por lo que "deberá procederse al saneo manual de las zonas inestables del talud, a la colocación de una malla de contención anclada al terreno con barras de acero autorroscables, que ofrezca un soporte unitario de hasta 5´0 kNewton (unidad de medida de fuerza) /m² para un Factor de Seguridad =1´67, y a la instalación de una malla de antierosión de polietileno de alta densidad tridimensional para el tratamiento de taludes". Para la zona este se establece que deberá procederse al saneo manual de las zonas inestables del talud, a la colocación de una malla de contención, reforzada con cables de acero y anclada al terreno con barras de acero autorroscables, que ofrezca un soporte unitario de hasta 60 kN/m² para un FS=1´67 y a la instalación de una malla de simple torsión adosada y anclada al terreno con bulones de 1 metro de longitud". Se trata de una actuación de similares características a la desarrollada en la ladera del castillo, que tan buen resultado ha ofrecido, demostrando su resistencia en episodios como los terremotos de 2011 y las inundaciones del pasado septiembre.

Este documento describe "un macizo rocoso fuertemente fracturado que ha generado una roca de un peso superior a doscientas toneladas y amenaza desprenderse; esta roca presenta un equilibrio muy inestable ya que, además de la acción de los movimientos sísmicos que se están sucediendo, en su parte superior, tiene una grieta de tracción de más de 25 centímetros de espesor, está separada en los laterales y se apoya sobre una capa arenosa que se deteriora a gran velocidad como consecuencia de la acción de las lluvias torrenciales; todo ello, supone un elevado riesgo de que se produzca un desprendimiento de la roca y un importante peligro para las viviendas situadas en la calle Murviedro y para los vecinos que transitan por dicha calle".

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