El Ayuntamiento creará una Agencia Tributaria de Lorca para impedir el fraude fiscal y proteger a los contribuyentes

Durante el último año la Concejalía de Economía y Hacienda ha recuperado 1,2 millones de euros para las arcas municipales procedentes de contribuyentes que, teniendo holgada capacidad económica para hacerlo, se habían convertido en morosos casi perpetuos con la administración local.

El Concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Lorca, Luís Amador, ha informado que el Consistorio Municipal va a constituir un nuevo organismo que tiene como objetivo evitar el fraude fiscal con la administración local y defender y proteger los derechos de los contribuyentes lorquinos. Se trata de un órgano de gestión tributaria conocido con Agencia Tributaria de Lorca cuya acción de trabajo se resumen en el lema "si todos cumplimos, pagaremos menos y tendremos mejores servicios". Estamos hablando de acabar con situaciones de sistemático incumplimiento de las obligaciones tributarias con este Ayuntamiento por parte de determinadas mercantiles o particulares que, contando con holgados recursos económicos para hacerlo, no quieren pagar sus impuestos. No nos referimos en ningún caso a aquellos contribuyentes que no pueden pagar pero quieren hacerlo, puesto que para este tipo de casos desde el Ayuntamiento establecemos fórmulas particularizadas para su abono y facilidades de pago (fraccionamiento de deuda, aplazamiento de la misma…)

Luís Amador ha indicado que los pasos para la puesta en marcha de este órgano ya se han iniciado, siendo aprobada su constitución por parte de la Junta de Gobierno Local la semana pasada, y seguirá su tramitación en el transcurso del Pleno Ordinario del Ayuntamiento que se va a desarrollar la próxima semana. La creación de esta Agencia viene marcada por el sentido común, ya que lo que no puede ser es que se disfrute de los servicios públicos sin contribuir con la ciudad. Estamos hablando de un principio básico de solidaridad entre los propios ciudadanos. Es inaceptable que mientras que la amplia mayoría cumple, haya algunos que actúen de forma insolidaria e incívica con sus propios vecinos.

La Agencia va a ser una herramienta muy útil para evitar el fraude fiscal, más eficiente, eficaz y ágil, ya que nos va a permitir que se ahorre tiempo en los trámites necesarios para la reclamación de esta deuda con Lorca. Se trata de dotar a los lorquinos de una Agencia Tributaria, una posibilidad establecida en la Ley 7/1985 de Bases de Régimen Local, en concreto en su artículo 135, que será el órgano responsable de ejercer como propias las competencias que a la administración tributaria local le atribuye la legislación vigente.

El Edil de Economía ha destacado que esta Agencia no costará un euro al Ayuntamiento, puesto que va a estar compuesta por funcionarios municipales. Con esta Agencia seguiremos progresando y mejorando en gestión tributaria. Las competencias que corresponderán a este órgano de gestión serás, fundamentalmente, las siguientes:

Gestión, liquidación, inspección, recaudación y revisión de los actos tributarios municipales.

Recaudación en periodo ejecutivo de los demás ingresos de derecho público del Ayuntamiento.

Tramitación y resolución de los expedientes sancionadores tributarios relativos a los tributos cuya competencia gestora tenga atribuida.

Análisis y diseño de la política global de ingresos públicos en lo relativo al sistema tributario municipal.

Propuesta, elaboración e interpretación de las normas tributarias propias del Ayuntamiento.

Seguimiento y ordenación de la ejecución del presupuesto de ingresos en lo relativo a ingresos tributarios.

La Agencia Tributaria Local contará con una estructura compuesta por un Director, Consejo Rector y un Responsable de Recaudación. La puesta en marcha de este órgano está prevista para el próximo mes de octubre. Cabe señalar que durante el último año la Concejalía de Economía y Hacienda ha recuperado 1,2 millones de euros para las arcas municipales procedentes de contribuyentes que, teniendo holgada capacidad económica para hacerlo, se habían convertido en morosos casi perpetuos con la administración local.

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