IU-v denuncia junto a los vecinos del barrio de San Cristóbal deficiencias en las obras públicas

La construcción de una acera de 55 centímetros en una obra de cerca de 8 millones de euros indigna a los vecinos

El Concejal de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Pedro Sosa, acompañado de un nutrido grupo de vecinos del barrio de San Cristóbal, se personaba esta mañana en la calle Puente Gimeno de esa barriada para comparecer ante los medios de comunicación, y denunciar una de las deficiencias más destacadas de las obras de remodelación de ese barrio que se ejecutan en la actualidad.

El edil de IU-V sostiene que gastarse ocho millones de euros, para dárselos a una empresa que ni siquiera es de Lorca y que ésta nos deje una acera de 55 centímetros, que no cumple ni el Plan General de Ordenación Urbana, ni con la normativa de accesibilidad y movilidad, es una vergüenza que no estamos dispuestos a consentir.

Por esa acera no cabe más de un persona, ni un carrito de bebe, ni un carrito de la compra, ni las sillas de ruedas u otros vehículos que utilizan las personas con movilidad reducida. Las obras nuevas, sostiene Pedro Sosa, están para corregir problemas, no para perpetuarlos, más aún si lo que se ha gastado en ellas son cantidades tan importantes como las invertidas aquí.

El Concejal de IU-V ha apuntado varias responsabilidades, y ha afirmado que hace directamente responsables a los gobernantes del Ayuntamiento de Lorca de cualquier problema de seguridad vial o accidente que se produzca en la zona. En primer lugar ha dirigido sus críticas a la concejala de obras, Eulalia Ibarra, de quien ha dudado que sepa llegar sola y andando a este barrio; en segundo lugar a la concejala delegada para el barrio de San Cristóbal, Maria del Carmen Ruiz, que pese a que nació en este barrio, a la vista está, apenas si se preocupa por él, y en tercer lugar al Alcalde de Lorca que debería estar más pendiente de las obras públicas que se hacen en la ciudad y haber sido mucho más valiente para exigir ante la Comunidad Autónoma que esas obras se hiciesen bajo la directa supervisión del Ayuntamiento de Lorca y sobre todo contando con los vecinos y comerciantes de Lorca, que han sido conscientemente apartados de cualquier decisión al respecto.

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