El director de Limusa grabó a trabajadores en conversaciones privadas, según el ayuntamiento de Lorca

Lorca, 16 feb.(EFE)- El director de la empresa municipal de limpieza de Lorca, Limusa, Francisco Gil, grabó en conversaciones privadas a sus trabajadores y aportó esas cintas en el juicio que tiene emprendido contra el ayuntamiento por intentar bajarle el sueldo y contra el actual gerente por acoso laboral, según aseguró hoy el concejal de Empresas Municipales, Melchor Morales.

En una rueda de prensa Morales calificó las grabaciones a los empleados de Limusa como "el mayor escándalo de la historia de la democracia en Lorca" y señaló que dos de los empleados de la empresa, citados a testificar en el juicio, han pedido amparo a la gerencia de la Limusa para emprender posibles acciones legales contra Gil.

Según indicó los dos trabajadores conocieron durante la vista que en horario laboral y en el lugar de trabajo fueron grabados en conversaciones privadas por el director sin tener conocimiento de que se efectuaban esas grabaciones.

Los empleados, añadió Morales, no descartan iniciar un procedimiento judicial contra el director gerente por considerar que se ha vulnerado "su intimidad y su honor" con esas grabaciones.

También explicó que una Junta de Gobierno del ayuntamiento de Lorca valorará si el consistorio también emprende acciones legales contra Gil por la grabación a los trabajadores y expuso que el consistorio ha pedido al juzgado la transcripción de las cintas.

Morales indicó que las grabaciones fueron realizadas con un aparato "pequeño y sofisticado" en el despacho del gerente, aunque no se descarta que pudiera emplear ese mismo método en otros lugares de la empresa y con otros trabajadores.

En este sentido se preguntó "cuánta gente habrá sido grada sin saberlo en ese despacho" y exigió un pronunciamiento del secretario general del PSOE, Diego Ferra, sobre el caso, ya que una de las personas que acudió a testificar al juicio a favor de Gil fue una de las dos representantes del PSOE en el consejo de administración de la empresa, Antonia Navarro.

El director, de baja por enfermedad desde julio de 2008, sigue percibiendo un salario mensual de 7.987 euros pese, más del doble de lo que cobra el actual gerente, y la rebaja de sueldo que propuso en su día el ayuntamiento fue por considerar el salario excesivo para el puesto, dijo Morales.

El Juzgado de lo Social Número Seis de Murcia ha dejado el caso visto para sentencia en la doble demanda contra el ayuntamiento y contra el gerente de Limusa, al que Gil pide una indemnización de 50.000 euros por acoso laboral.

Morales dijo que entre los argumentos esgrimidos por Gil como ejemplo del acoso se encuentran la retirada de la tarjeta de crédito, del vehículo que usaba y la pérdida de funciones ejecutivas. EFE

Este sitio web utiliza cookies para facilitar y mejorar la navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. POLITICA DE COOKIES