La concejal socialista María Ponce exigió hoy a la Gerencia del Área 3 de Salud la apertura de una investigación que determine las condiciones de la atención sanitaria a los usuarios del Servicio Murciano de Salud (SMS) hospitalizados en el Virgen del Alcázar.
La edil recordó que se trata de un centro sanitario privado pero que cuenta con un convenio con el SMS para la atención de pacientes del sistema sanitario público.
Ponce no quiso entrar en valoraciones sobre la gestión que afecta a la parte privada de la empresa pero sí exigió que, en lo relativo a los pacientes del SMS, “se garantice la misma asistencia que reciben los ingresados en el hospital público Rafael Méndez”.
La concejal aseguró que hasta el PSOE llegan multitud de quejas de usuarios del privado-concertado que relatan unas condiciones “lamentables” e impropias de una atención sanitaria “de calidad”. En ese sentido hizo hincapié sobre la falta de personal que afecta al centro y explicó que en una planta de 52 camas, con pacientes aquejados de graves problemas de movilidad e incontinencia de esfínteres, “sólo trabajan dos auxiliares de clínica y una enfermera por turno”. La edil aseguró que los trabajadores se encuentran “exhaustos” y “al límite de sus posibilidades” y que aunque “hacen todo lo que está en su mano”, resulta imposible realizar los cambios de pañales, aplicar los cambios posturales o hacer las curas “con el tiempo y los medios óptimos”.
Ponce dijo que aunque el hospital Rafael Méndez tampoco cumple con las ratios de personal recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, “duplican las del Virgen del Alcázar en lo relativo a las auxiliares de clínica” y están “a años luz” respecto a las de los enfermeros, ya que el hospital comarcal tiene hasta cinco diplomados universitarios en Enfermería por cada planta de 40 pacientes.
La edil aseguró que en el caso del turno de noche la situación del Virgen del Alcázar es “aún más penosa” ya que hay una sola auxiliar por planta y una de ellas ni quiera cuenta con enfermera. Para los 170 pacientes del centro y las urgencias médicas que se presenten, el equipo del turno de noche se completa con un celador y un solo médico.
Ponce lamentó que “algunos obtengan sustanciosos beneficios” gracias a un convenio con la sanidad pública mientras se presta una asistencia sanitaria “que roza lo tercermundista”. Por ello exigió la realización de una investigación exhaustiva acerca del tema y pidió a la concejal de Sanidad, Antonia López, su implicación en esta cuestión ya que “no podemos permitir que con dinero público se ofrezca una atención sanitaria absolutamente deficiente a centenares de lorquinos y lorquinas”.
