Esta maquinaria permite la recuperación de materiales que hasta el momento no se podían tratar, como es el caso de los residuos de pet, brick y aluminio. El proyecto cuenta con una inversión de 3,6 millones de euros procedentes de la Comunidad Autónoma.
6 octubre 2011. El Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca, Melchor Morales, ha informado que "la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia invertirá en el Centro de Gestión de Residuos (CGR) 3.681.600 euros para modernizar la línea de tratamiento de la basura en masa recogida de los contenedores. Las nuevas instalaciones permitirán triplicar la capacidad de proceso de la planta, reduciéndose la cantidad de materia destinada a vertedero. Se trata de la maquinaria no automatizada más moderna del mercado".
Morales ha explicado que "el proyecto de mejora y adaptación de la planta de tratamiento de residuos de Lorca incluye la creación de una nueva línea de proceso para los residuos sólidos urbanos (RSU) recogidos de los contenedores de basura -que en Lorca son grises para el sistema de carga lateral y verdes para el de carga trasera- capaz de tratar 30 toneladas de residuos por hora, frente a las 10 toneladas de la actual instalación. Con esta infraestructura se pretende maximizar la vida útil de los vasos de vertido, triplicar la capacidad de tratamiento de la fracción resto, aumentar la recuperación de materiales tales como acero y cartón así como recuperar otros tipos ahora imposibles con la instalación actual, y mejorar la calidad, seguridad e higiene de los puestos de trabajo con iluminación y climatización".
Actualmente, Limusa trata en las instalaciones que el Ayuntamiento de Lorca tiene en Barranco Hondo aproximadamente un 40% de las 63.000 toneladas de RSU que entran anualmente. La primera fase se desarrolla sobre una superficie cercana a los 20.000 metros cuadrados en un emplazamiento distinto al ocupado por la línea actual, en funcionamiento desde 1999. De sus características cabría destacar la capacidad de triaje del nuevo trómel gracias a los 80 milímetros de grosor para dejar pasar la materia orgánica, con lo que se consigue un subproducto destinado a compostaje más refinado y puro.
Las cabinas de trabajo están acondicionadas y perfectamente iluminadas, capaces de albergar hasta 20 operarios realizando tareas de separación de impropios, de manera que se puedan recuperar voluminosos, cartón y acero en una primera fase; y PEAD, PET, bricks y vidrio, principalmente, en la segunda. En toda la línea se cuenta con dos imanes que filtran el contenido metálico de los residuos para su posterior valorización por separado.
La nueva maquinaria sustituirá completamente a la que se encuentra actualmente en funcionamiento, convirtiendo al CGR en una de las más moderna instalaciones de tratamiento de fracción resto del país con triaje manual. El Ayuntamiento de Lorca ha optado por la metodología no automatizada siguiendo su política de creación de empleo directo y de alto calado social.