La obra, fue adjudicada en noviembre de 2009 con un periodo de ejecución de tres meses. Sin embargo, los trabajos no comenzaron hasta julio de este año para ser abandonados en Agosto quedando la calle en un estado "absolutamente impracticable".

En nombre de afectados, Pedro Campoy, vecino de la calle Cañada de Ánimas, en el Barrio de San Cristóbal, ha denunciado que las obras en esta vía siguen paralizadas a pesar del compromiso del Ayuntamiento de reanudar los trabajos el pasado mes de Octubre.

La obra, fue adjudicada en noviembre de 2009 con un periodo de ejecución de tres meses. Sin embargo, los trabajos no comenzaron hasta julio de este año para ser abandonados en Agosto quedando la calle en un estado "absolutamente impracticable".

La obra está incluida en el Plan Integral de Barrios Altos (PIBAL) por lo que dispone de la financiación suficiente para ser ejecutada. Según aseguran los vecinos, los escasos operarios que han trabajado en la remodelación de Cañada de Ánimas les comentaron que debían desplazarse a otras obras por lo que abandonaron las que allí se venían realizando. Mientras tanto, la calle, sin pavimentación alguna, se ha convertido en un barrizal y los bajos de las viviendas han quedado a la intemperie sin ningún tipo de aislamiento, lo que ocasiona un importante riesgo de filtraciones. A ello se le suma el peligro de transitar entre escombros y socavones.

Tras la denuncia efectuada por el PSOE el pasado 15 de Octubre, la concejal responsable, Eulalia Ibarra, se comprometió a que se reanudarían los trabajos y se terminaría la obra "de manera inmediata", algo que no ha sucedido.

A causa de las obras varias personas mayores ni siquiera pueden salir a la calle. La propia madre del portavoz de los vecinos está aquejada por una enfermedad grave que requiere asistencia médica frecuente, por lo que tiene que se transportada en camilla a lo largo de toda la calle ya que la ambulancia no puede acceder a la puerta de su casa.

Además, Pedro Campoy también denunció deficiencias en las obras efectuadas en la Calle Caballero, donde no se ha colocado tela asfáltica y se están produciendo filtraciones de agua en las viviendas, algunas de ellas gravemente afectadas por esta cuestión.