"Lorca Taller del Tiempo" organiza unas jornadas de puertas abiertas para visitar gratuitamente este templo el lunes, martes y miércoles. A partir de ese día, se organizarán visitas guiadas en grupos.
El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Lorca, Francisco Montiel, ha informado que "tras una primera fase de consolidación de las ruinas, la Iglesia de Santa María ya es visitable por lorquinos y turistas".
Por ello, desde "Lorca Taller del Tiempo" se han organizado tres Jornadas de Puertas Abiertas para admirar el monumento tras los trabajos realizados. Estas visitas gratuitas se realizarán el próximo lunes 18, martes 19 y miércoles 20 de abril, en horario de 11.30 a 14.00h y de 16.30 a 20.30h.
La Iglesia de Santa María forma parte del núcleo urbano de la ciudad de Lorca, declarado conjunto histórico artístico en 1964 y constituye un foco visual importante dentro del perfil y entramado monumental de la ciudad.
Por este motivo se consideró necesaria a intervención en el monumento con el objetivo de conservarlo, promoviendo su uso turístico y cultural para conocer y comprender la historia de este emblemático templo.
Las obras de consolidación y puesta en valor realizadas han permitido adecuar la Iglesia para la visita turística. Estas obras se han realizado con la financiación del Plan de Dinamización del Producto Turístico de Lorca con una inversión total de 834.788,38 €, en la que participan el Ayuntamiento de Lorca, el Ministerio de Industria Turismo y Comercio y la Consejería de Cultura y Turismo. Parte de la aportación económica procede de Fondos Feder.
Tras las jornadas de puertas abiertas, "Lorca Taller del Tiempo" incorpora la Iglesia de Santa María a sus espacios expositivos, en la que se realizarán visitas guiadas desde el Centro de Visitantes, ubicado en el Antiguo Convento de La Merced.
Montiel ha recordado que "con esta inversión se ha materializado una primera fase de puesta en valor del patrimonio existente, pero el Ayuntamiento trabaja ya en el proyecto de rehabilitación integral con un proyecto de 1.741.000 millones de euros cofinanciados con fondos municipales y Feder".
Concebida como una iglesia de tres naves con otros tantos tramos en sentido longitudinal, presbiterio de planta rectangular y capillas de la misma forma en el costado de la Epístola., continuándose con la sacristía, sobre la que se levanta la torre. Existe escasa diferencia de altura en las tres naves y el crucero, apenas acusado. Sobre la cabecera de planta rectangular se abrió, ya en el siglo XVIII, un camarín de forma poligonal decorado con angelitos en estuco y pinturas murales con perspectivas fingidas.
La bóveda central estrellada con clave central, arranca de elegantes arcos apuntados, que se apoyan en pilares interiores cilíndricos sustentados sobre altos basamentos de sección por la esbeltez de los pilares y su acusada ausencia de decoración, excepto la presencia de pulseras finamente decoradas con motivos vegetales próximos a una filigrana en las improntas de los arcos laterales, y en sus correspondientes de los fajones y nervios que forman las bóvedas, nos recuerdan igualmente las constantes artísticas del gótico levantino.
El camarín de la titular, de forma poligonal, fue construido mediante fábrica de ladrillo sobre basamento corrido de piedra labrada, se comenzó a levantar en 1.753, incorporándose a la cabecera de la iglesia como pieza claramente independiente y significativa. En 1.797 fue decorado su interior de modo definitivo con pinturas de arquitecturas fingidas y falsas perspectivas con los motivos marianos, siendo sus artífices los pintores José Mariano Ferrándiz y el dorador Francisco Santacruz. La cúpula se orló con elementos decorativos como angelotes, frontones partidos, rocallas y escudos, en un estilo recargado, algo torpe de ejecución, pero no por ello exento de encanto.