Señoras y señores concejales del Excmo. Ayuntamiento de Lorca.
Excelentísimas e Ilustrísimas Autoridades.
Sras. y Sres.
El pasado 22 de Mayo los habitantes de Lorca, acudiendo con normalidad a las urnas para decidir por sí mismos una parte importante de su futuro más inmediato, dieron una prueba de madurez social que sobrepasó, con mucho, el simple y llano cumplimiento de los deberes ciudadanos. Si en circunstancias normales el 65 por ciento de participación electoral hubiera sido algo corriente, tras los terremotos que Lorca padeció el 11 de Mayo ese porcentaje de participación electoral resultó extraordinario y reflejó, de forma contundente, los esfuerzos que todos hacemos por volver cuanto antes a la serenidad de nuestra vida cotidiana.
Desgraciadamente, eso no va ser ya posible para nueve de nuestros paisanos y va a costar más trabajo en el caso de muchos cientos de lorquinos y lorquinas que han perdido sus hogares, sus enseres y los recuerdos de toda una vida. Hoy, 11 de Junio, se cumple justo un mes de la catástrofe, y por respeto a quienes de forma trágica sufrieron sus consecuencias y para infundir ánimo a aquellos que se han visto afectados más gravemente, les pido que nos pongamos en pie y guardemos un minuto de silencio.
Si era obligado que, en este primer pleno que celebra nuestro Ayuntamiento tras las elecciones, nos hiciésemos eco de la tragedia vivida, a partir de este momento nos toca a todos adquirir el compromiso decidido de no convertir la adversidad en un obstáculo insalvable, en un freno permanente para una ciudad, la nuestra, que a lo largo de su historia ha demostrado que sabe sobreponerse a cualquier golpe del destino.
Pero no quiero adentrarme más en este acto de toma de posesión de la nueva Corporación Municipal sin antes, en nombre de todo el pueblo de Lorca, agradecer la ayuda que en estos días pasados recibimos, de modo directo, eficaz y generoso, de Unidades Militares, de Cuerpos y Fuerzas de seguridad, de Policías Locales de Lorca y de otros municipios, de Bomberos, de efectivos de Protección Civil que procedentes de otros lugares se unieron a los de nuestra ciudad, que fueron los primeros en acudir en auxilio de los lorquinos, de Cruz Roja y de un numeroso e impagable voluntariado de fuera y de dentro de Lorca, que han trabajado sin descanso para socorrer a todos los afectados, minimizar los daños, garantizar nuestra seguridad y normalizar, siempre en la medida de lo posible, una ciudad rota en toda su geografía y en esencia deshecha.
De igual modo quiero agradecer la solidaridad que Lorca ha recibido de toda clase de instancias políticas, entidades y empresas que han acudido en nuestro auxilio de modo rápido y eficaz y, cómo no, responder con todo el agradecimiento de que somos capaces a la entrañable y directa cercanía que nos han demostrado nuestros paisanos, el resto de los murcianos, y los pueblos, ciudades y gentes de toda España que, conociendo la gravedad de los hechos, no han tardado en hacernos partícipes de una emocionada y emocionante ayuda solidaria para la que no basta sólo con decir gracias.
Tiempo y ocasión habrá de que podamos mostrar un agradecimiento más profundo, pero mientras tanto, en nombre de todo el pueblo de Lorca, quiero hacer llegar a todos el más fraterno y cordial abrazo, porque gestos como los suyos permanecerán para siempre en nuestros corazones.
Quiero felicitar de un modo especial a todos los trabajadores del Ayuntamiento de Lorca. Su esfuerzo, abnegación y eficacia ha sido, y sigue siendo, extraordinario, para ellos, desde el 11 de Mayo, no hay horas, ni días ni noches, solo hay un deber con su ciudad.
Y sobre todo, quiero destacar la fuerza de los lorquinos, la enorme entereza, y la extraordinaria responsabilidad con la que han encajado la tragedia y sus consecuencias. Ello ha sido el motivo de que el Gobierno Regional conceda a Lorca la Medalla de Oro de la Región de Murcia. Hoy, más que nunca, reafirmo mi orgullo de ser lorquino y declaro que no hay honor más grande que yo pueda exhibir que el de ser Alcalde de todos los lorquinos.
No se puede obviar que los terremotos que padecimos han tenido y van a tener consecuencias de todo tipo y, principalmente, personales, sociales y económicas; pero todas ellas espero que podamos superarlas con la unión y solidaridad que requieren los acontecimientos extraordinarios y con una planificación de corto y largo alcance que nos permita recuperar la ciudad en todos los órdenes y en el menor tiempo posible.
A todo ese ingente trabajo de reconstrucción que nos espera, pienso dedicar una concejalía específica que coordine, planifique y controle la ejecución de un amplio plan de reflote de nuestra ciudad que confiamos tener completamente concluido al final de este mandato. Mientras tanto, a los ciudadanos de Lorca no les va a faltar el apoyo, el asesoramiento y el impulso que necesiten para reconstruir sus casas y sus negocios, y crearemos las estructuras que para ello sean precisas.
Para afrontar la enorme tarea de volver a poner a Lorca en marcha, para cicatrizar cuanto antes las heridas que aún permanecen abiertas, para devolver a la ciudad una confianza en sí misma que se ha visto afectada por los acontecimientos recientes, el pueblo de Lorca ha puesto de nuevo su confianza en el Partido Popular revalidando y ampliando la mayoría que obtuvo en el año 2007.
Ahora más que nunca quiero mostrar el agradecimiento por esa confianza recibida, que no es otra cosa que el respaldo a la gestión que nos ha tocado hacer en tiempos difíciles y una manifestación clara de la esperanza que los ciudadanos tienen puesta en nosotros para superar unas dificultades que se han multiplicado de manera inesperada. A ese importante reto que nos lanza la ciudadanía vamos a responder con renovado esfuerzo, con toda la ilusión de que somos capaces para no defraudar el amplio apoyo que hemos recibido del pueblo de Lorca.
Y en ese esfuerzo estoy seguro de que no estaremos solos. Estoy convencido del apoyo constante que vamos a recibir de las administraciones estatal y regional. Hasta ahora los cauces abiertos de cooperación con el Ayuntamiento de Lorca han sido tremendamente positivos en los momentos más críticos, y en el futuro espero que esa ayuda que ahora necesitamos más que nunca sea fluida y solidaria.
La solidaridad es una virtud que siempre se agradece a quien la practica, pero siendo una virtud, también constituye un deber para las Administraciones cuando un pueblo vive un drama como el que afecta a Lorca. La misma Constitución Española consagra ese principio de solidaridad entre todos los pueblos y regiones de España.
Pues bien, recordaré a todas las Administraciones, cuantas veces sea preciso, que nadie está a salvo de sufrir una catástrofe como la que nos ha afectado, y porque es mi deber como Alcalde, no me temblará la voz para pedir y, en su caso exigir, las ayudas que Lorca y los lorquinos necesiten para superar los terribles efectos del terremoto.
Siendo importante esa concurrencia de las tres administraciones, del aliento de todo un pueblo espero, sin embargo, que nazca nuestra mayor fuerza; un aliento único formado por quienes confiaron en nosotros otorgándonos su voto y por quienes eligieron otras opciones y esperan ahora que cumplamos responsablemente con la tarea que nos ha sido encomendada.
Y a esa tarea tengo la seguridad de que se sumarán también los concejales del Partido Socialista Obrero Español y de Izquierda Unida que van a formar parte de la nueva Corporación que hoy se constituye.
De ellos espero, por las especiales circunstancias que hemos de atravesar en los próximos años, que ejerzan su papel de oposición de forma responsable y constructiva. Sé, por experiencia propia, que la labor que os corresponde desempeñar es poco gratificante, pero como siempre, mi mano está tendida para recibir propuestas y una ayuda y cooperación que va a ser muy necesaria y hasta imprescindible, Lorca nos va a necesitar a todos, a los 25.
De vuestra principal tarea, fiscalizar la acción de gobierno, espero rigor y firmeza; pero también pido vuestra lealtad y toda la ayuda y comprensión de que seáis capaces para aquellos asuntos que convengamos que han de redundar en el bien común de Lorca y de sus habitantes.
El Partido Popular, tras la experiencia acumulada en el gobierno de esta ciudad, concurría a las pasadas elecciones con un completo programa de actuaciones que, contemplaba todas aquellas áreas de nuestra ciudad en las que es preciso actuar y en las que debemos mejorar.
A pesar de las dificultades que seguro encontraremos, no renunciamos a él y trataremos de cumplirlo en toda su extensión; pero nuestra prioridad hoy está puesta, y por este orden, en la atención personal a quienes el infortunio ha colocado en situación de precariedad extrema y en la reconstrucción o rehabilitación de un parque inmobiliario gravemente dañado y de unas infraestructuras municipales mermadas en su número y también en su capacidad de ser útiles; nuestra prioridad es también la reactivación del pequeño y mediano comercio, base económica de cualquier ciudad y de muchos miles de familias.
Es primordial, en estos momentos, favorecer a aquellas empresas y autónomos que necesiten de estímulos para volver a su anterior situación; y también es necesaria la atención a un patrimonio histórico que todos sabemos en qué estado ha quedado y que constituye el motor fundamental del sector turístico lorquino. En suma, nuestra prioridad a partir de hoy es reconstruir Lorca para pasar, cuanto antes, esta página funesta de nuestra historia.
Si desde este mismo momento esa es la principal misión para la alcaldía de Lorca, no quiero dejar de mencionar los retos que eran, y seguirán siendo, el norte cierto de la acción de gobierno que quiero desarrollar en los próximos años. De todos es conocida la delicada situación financiera en la que se mueven los ayuntamientos españoles, y el de Lorca no es una excepción, con deudas acumuladas a las que cuesta hacer frente debido a la disminución de ingresos y con situaciones financieras que se agravan con el horizonte de una crisis económica generalizada en la que estamos inmersos.
Y para hacer que esta situación involucione y revierta a un punto sostenible, no hay recetas mágicas fuera del rigor presupuestario, de la contención del gasto público, de la austeridad, en suma, a la hora de manejar el dinero público. En el mandato anterior ya aplicamos esas sencillas y sensatas medidas y, entre otros, los resultados fueron una apreciable renovación del centro de nuestra ciudad; la mejora y mantenimiento de carreteras y caminos o la construcción de nuevos viales; una adecuada dotación de infraestructuras, imprescindibles para el crecimiento de los servicios prestados al ciudadano; la promoción de la educación, el deporte la cultura y la seguridad ciudadana con obras e inversiones que son ya realidades; el aumento cualitativo y cuantitativo en las dotaciones de barrios y pedanías; la extensión de la red de atención a mayores y a asociaciones de vecinos; o la inversión en nuevos centros de atención sanitaria.
La captación de inversiones importantes para nuestra ciudad, como las que se han anunciado, las que están en curso de materializarse y las que ya son una realidad, van a ser un factor decisivo para reducir el paro de forma directa e inducir un empleo indirecto que fomente la actividad económica y garantice el bienestar de los ciudadanos de nuestro municipio. En ello, la colaboración con el Gobierno Regional ha sido, y seguirá siendo, determinante.
Nuestro proyecto de gobierno para Lorca nació con la idea de centrarse en el ciudadano, poniendo el Ayuntamiento al servicio de las personas, y de hacer de nuestro municipio un lugar mejor para vivir. La amplia red de propuestas que contempla, complementarias entre sí, no son sino un ambicioso plan de mejora y desarrollo local del que estamos plenamente convencidos. Sabíamos ya antes que tendríamos que hacer más con menos, y ahora estamos convencidos de que lograremos cumplir nuestros compromisos en un tanto por ciento elevado porque el equipo de gobierno que voy a dirigir en los cuatro próximos años se crece en la dificultad y es capaz, como ya ha demostrado, de gestionar situaciones complejas con garantía de futuro.
Ahondar en las estructuras de gobierno del Municipio de Gran población que somos, no hará sino fomentar la participación política del ciudadano en la toma de decisiones y su inserción definitiva en el engranaje de una maquinaria administrativa que todos queremos más ágil y cercana. La Junta de Gobierno Local, el Reglamento Orgánico del Consejo Social de la Ciudad y el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana, aprobados recientemente, junto con la próxima creación de los Distritos y las Juntas Vecinales, serán instrumentos extremadamente útiles para el futuro de nuestro municipio.
El optimismo de mis palabras, sincero desde luego, no quiero que llame a engaño a alguien. Para poner en marcha a Lorca no sólo habrá que atender las prioridades antes descritas, sino que también habrá que retomar seriamente el espinoso camino que presenta una hacienda local maltrecha, habrá que hacer frente a una tasa de paro que nunca antes habíamos tenido en España, y habrá que ingeniárselas para atraer inversión y crear riqueza sobre las potencialidades de nuestro municipio. Esos serán, junto a las prioridades ya enunciadas, los ejes principales de la política municipal.
Y nuestro compromiso con el futuro que queremos para Lorca, un futuro que estamos seguros de alcanzar, tiene necesariamente su asiento en los principios que siempre he defendido y que siempre he practicado en mi vida profesional y en mi actividad política: honradez, trabajo, cercanía, responsabilidad y eficiencia.
Nuestra meta es que dentro de cuatro años podamos rendir cuentas al ciudadano sin que haya la menor duda o vacilación con respecto al empleo hecho de los recursos municipales; nuestra meta es regenerar Lorca y cohesionar su territorio introduciendo las necesarias reformas para potenciar aún más el prestigio de nuestra ciudad; nuestra meta es hacer de Lorca una tierra de oportunidades y competitiva; una tierra, en suma, donde la solidaridad social, el diálogo y el consenso sean las bases de una convivencia armoniosa y de un progreso sólidamente construido.
Muchas son las lecciones que desgraciadamente hemos tenido que aprender de manera apresurada en estos últimos días, pero creedme si digo que ninguna de ellas va a caer en saco roto y que esas vivencias extremas nos van a ayudar a mejorar.
Mis últimas palabras han de ser una llamada a todos los ciudadanos de Lorca, una convocatoria general para que cada cual, en la medida de sus fuerzas y posibilidades, aporte lo necesario al importante proyecto común que hoy se plantea ante nosotros: hacer que nuestra ciudad recupere cuanto antes su pulso normal y ponerla en el lugar que le corresponde dentro del contexto regional y nacional.
El equipo de gobierno que formaré para nuestro Ayuntamiento pondrá todo su empeño en alcanzar ese objetivo y tengo plena confianza en que los lorquinos y las lorquinas corresponderán con la tenacidad, la entereza y las firmes convicciones que lnos caracterizan.
Señoras y Señores, compañeros de Corporación, queridos conciudadanos, abrimos hoy un nuevo mandato corporativo, un período que se nos muestra plagado de dificultades. No se si es un defecto o una virtud, pero los retos difíciles, lejos de asustarme me motivan, y para que ello nos ocurra a todos, cambiemos la tristeza por ilusión, porque el lorquino es fuerte, indomable y positivo, entre todos vamos a construir una Lorca mejor, y ello se hace con honradez y trabajo.
Con esperanza y confianza en nosotros mismos, vamos a por ello.
Muchas gracias.