Tras debutar en el calendario de los Juegos Deportivos del Guadalentín en 2010, el Rugby, una modalidad que empieza a contar en nuestro municipio, no ha querido faltar a la cita de las olimpiadas lorquinas y demostrar que es una actividad que se consolida al celebrar su segundo partido dentro del calendario de los Juegos.

El deporte de villanos practicado por caballeros volvió a ofrecer en la tarde del sábado en el campo de atletismo de La Torrecilla un compendio de las cualidades que hacen de ésta una actividad tan apasionante: la intensidad, el coraje, la garra y el juego limpio. Los muchos espectadores congregados en las gradas pudieron admirar los progresos llevados a cabo por el equipo lorquino desde su fundación hace ahora un año.

El partido, que enfrentó a Club Rugby de Lorca y Polideportivo Ejido fue una buena piedra de toque para calibrar las fuerzas de ambos combinados de cara al inminente comienzo de la liga regular. Los dos tiempos de 40 minutos estuvieron llenos de intensidad, peleadas meleés, carreras hasta la zona de ensayos y golpeos francos. Los jugadores locales demostraron su compenetración en todas las líneas; defensas, delanteros y tres cuartos hicieron gala de toda su intensidad a lo largo de todas las yardas del campo.

El resultado final fue de Club Rugby Lorca 15- 32 Polideportivo Ejido. Reflejó la superioridad de los andaluces, pero también los grandes progresos cosechados por el equipo lorquino, que aprovechó la jornada para presentar a alguno de sus nuevos fichajes de cara al inminente comienzo de la temporada regular a mediados del mes de octubre. Además, como siempre, los lorquinos ejercieron de nobles anfitriones, felicitando a los almerienses nada más terminar el partido, coreando su nombre y, como es tradicional en el mundo del rugby, compartiendo con ellos un tercer tiempo en el que limar las asperezas surgidas durante el partido y disfrutar de la convivencia con compañeros y adversarios.

Pero sobre todo, este partido fue el fiel indicativo de que la presencia del rugby en Lorca no es casualidad. El rugby está aquí para quedarse, para alegría de los amantes de este deporte tan espectacular como deportivo.