La Comunidad destina casi 5 millones de euros a las obras, que conllevarán una importante creación de puestos de trabajo directos, de los cuales se reserva una parte para jóvenes menores de 30 años

Las grandes líneas de actuación del proyecto son la mejora del bulevar Rafael Maroto, la restauración del parque Casa Mata y la creación de rotondas para agilizar el tráfico de la zona

El presidente de la Comunidad, Alberto Garre, destacó hoy la "importante mejora" que van a suponer las obras de regeneración urbana del barrio de San Diego de Lorca para la calidad de vida de sus vecinos. Unas actuaciones que también incidirán sobre las redes de comunicación y los equipamientos públicos de la barriada.

El jefe del Ejecutivo, acompañado por el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, presidió el acto de colocación de la primera piedra de las obras de regeneración de esta barriada lorquina, cuyas actuaciones beneficiarán a unos 5.000 vecinos, y que cuentan con un plazo de ejecución de un año.

Garre subrayó que el Gobierno regional destinará casi 5 millones de euros a estas obras, "en un barrio emblemático", lo que supondrá también "la creación de un buen número de puestos de trabajo directos, de los cuales se reserva una parte para jóvenes menores de 30 años".

Además, el presidente resaltó que estas actuaciones se han diseñado con las preferencias expresadas por los propios vecinos, aportando sus reivindicaciones a través de las distintas reuniones que se han mantenido previamente con el Ayuntamiento de Lorca a tal efecto.

Así, "las tres grandes líneas de actuación del proyecto de regeneración urbana son el rediseño del bulevar Rafael Maroto, respetando el arbolado actual, la restauración del parque Casa Mata y la creación de dos nuevas rotondas para agilizar el tráfico de la zona", explicó el jefe del Ejecutivo murciano.

En cuanto a los equipamientos se llevará a cabo la renovación, entre otros, de la red de agua potable, deteriorada por el tiempo y por los terremotos de mayo de 2011. De igual manera, se ha previsto la renovación parcial de las redes de saneamiento y de suministro de gas.

El proyecto de remodelación tiene como objetivo fortalecer la unidad y la imagen del barrio, con sus habitantes como principales protagonistas, a quienes también se ha consultado sobre las actuaciones emprendidas y las diferentes necesidades a cubrir.

Otras actuaciones incluyen la creación de un anillo periférico para mejorar la circulación rodada; el incremento en un 74 por ciento del número de plazas de aparcamiento, que pasan de 204 a las 354 previstas; la renovación de las infraestructuras urbanas y la incorporación de nuevas infraestructuras de comunicaciones, como la red de telefonía y la red wifi que reclamaban los vecinos.

Tres ejes de dinamización

Un aspecto al que se ha concedido mucha importancia es la dinamización de la actividad social del barrio a través de tres ejes que interactúan en el ámbito deportivo, el comercial y las zonas verdes.

Se renovarán los cuatro núcleos de zonas verdes ya existentes, que mejorarán sus accesos e incorporarán nuevos usos deportivos y recreativos. Quedarán conectadas entre sí mediante un corredor transversal, la avenida de Europa, que se transforma en una amplia alameda con cuatro carriles de circulación, un paseo para peatones y carril bici, generando un eje verde que sirve de conector ecológico al barrio.

El eje deportivo se apoya en el mencionado corredor verde y convierte al parque Casa Mata en un gran centro para la práctica de deportes al aire libre, al que se suma un carril bici sobre la Avenida de Europa. La oferta deportiva se ampliará con la construcción de tres nuevas pistas, que complementarán a la actual sede del Club de Petanca en el parque Casa Mata, que también contará con un quiosco de recreo nuevo.

En cuanto a las mejoras en el tráfico, se construirán dos nuevas rotondas, una en el cruce del paso Encarnado con la Avenida de Europa y otra en la Glorieta del Sifón, lo que ayudará a resolver los problemas de tráfico que actualmente existen en esa zona.

Las mejoras en el aspecto comercial se basan en la liberación de espacio público y la inclusión de nuevas infraestructuras que definen un área que debe ser un revulsivo para la sostenibilidad económica del barrio en una doble vertiente, las calles que disponen de locales en sus plantas bajas y un eje comercial en la calle Cristo de la Sangre, a la que se libera del tráfico rodado y se incorporan pérgolas que potencian un espacio al aire libre.

La renovación del barrio de San Diego generará un hábitat más humano y sensible con su entorno, haciendo del mismo un paradigma de respeto ambiental y uno de los espacios urbanos con mayor eficiencia y sostenibilidad de la Región.

El presidente de la Comunidad Autónoma también se refirió al "enorme esfuerzo inversor" que está haciendo el Ejecutivo regional para concluir la recuperación de la ciudad de Lorca.

Respaldo económico a la reconstrucción

Garre recordó que "además de las obras ya iniciadas en los barrios de La Viña, Alfonso X, San José, y este último de San Diego, se contemplan también actuaciones en San Fernando, San Pedro y otras zonas de los barrios altos, así como las obras de accesibilidad al Castillo de Lorca".

"El gran avance que se ha conseguido hasta ahora en el proceso de recuperación del parque inmobiliario perdido en la catástrofe es alentador, y nos hace albergar la esperanza de borrar progresivamente las cicatrices urbanísticas que los terremotos dejaron", declaró el presidente.

En concreto, el proceso de reconstrucción de Lorca experimentará un nuevo respaldo por parte del Gobierno regional con la inversión en 2015 de 82 millones de euros, de los que 62,8 millones serán destinados por la Consejería de Fomento, Obras Públicas y Ordenación del Territorio a un total de 30 actuaciones, entre las que destacan los 39 millones de euros que se destinarán a la renovación urbana de los barrios, y los 21 millones de euros para conservación de carreteras.

Los terremotos de 2011 afectaron a 24.000 viviendas, 800 locales comerciales y 75 inmuebles de interés cultural de la ciudad. De las 24.000 viviendas afectadas, más de 22.500 requerían rehabilitación, el 90 por ciento de éstas ya han sido rehabilitadas y, del resto, 1.150 viviendas habitadas, que fueron en su momento objeto de demolición, la mayoría, 1.101, ya están en construcción o terminadas.