La agrupación local del Partido Ciudadanos, que preside Albert Rivera, ha presentado un escrito en el Ayuntamiento donde se le pide al Alcalde y al equipo de gobierno que revoque la vergonzosa decisión de conceder a dedo, a la empresa Tracsa, las obras de construcción del Palacio de Congreso y el Auditorio, obras financiadas con los fondos Feder, que por negligencia del equipo de gobierno y por estar prácticamente fuera de plazo, podrían perderse si las mismas no están concluidas el 31 de diciembre de este año.

Desde Ciudadanos se le exige al Alcalde lo siguiente:

La exposición pública del proyecto para que sea conocido por los ciudadanos y puedan hacer las sugerencias de mejora que consideren.

Que saque a licitación las obras y de la oportunidad a las empresas constructoras lorquinas a esas obras cuyo proyecto también ha sido encargado fuera de nuestra ciudad.

Que incluya en el pliego de condiciones la preferencia de lorquinos como trabajadores de esas obras.

Que no permita la subcontrata de esas obras y exija a la empresa adjudicataria ser la constructora de las mismas.

Que haga público los términos del contrato y del plazo de finalización de las mismas para no correr el riesgo de quedarnos con unas obras a medio hacer y sin pagar.

Desde Ciudadanos pedimos al alcalde la máxima transparencia y el respeto que merecen más de 7000 parados lorquinos y muchas empresas constructoras lorquinas que ven como se adjudican las obras a empresas foráneas sin tener oportunidad de concursar, que una vez más son ninguneadas por la escasa consideración profesional que el equipo de gobierno tiene a nuestras empresas y trabajadores lorquinos.

Es probable que por argucias legales se puedan llevar a cabo estos pucherazos, pero estamos convencidos que moral y éticamente no son de recibo estas prácticas políticas que intentan tapar la incompetencia de unos gobernantes a los que se les ha pasado tres años sin abordar estas obras, que por su importancia deben hacerse con el necesario consenso y tiempo para que no se conviertan en una chapuza más de nuestros gobernantes.