Juan Manuel Cabrera, candidato de Unión Progreso y Democracia a la alcaldía de Lorca, afirma que "mientras se mantengan los problemas fundamentales que afectan a los vecinos", en relación a las catástrofes naturales de estos últimos años, "es necesario la ampliación del período de exención fiscal de impuestos como el IBI".

Así, propone reducir la presión fiscal municipal y una progresiva disminución de las tasas públicas para una redistribución más equitativa, en función de la capacidad adquisitiva de cada lorquino y lugar de residencia.

En este sentido, entiende que "no es de justo que los vecinos de las pedanías paguen los mismos impuestos recibiendo peores servicios".

"La disminución de ingresos por estos conceptos pueden compensarse con la eliminación de sueldos a personal puesto 'a dedo', y con una reducción del patrimonio municipal en aquellos bienes que no sean imprescindibles para garantizar la calidad de los servicios".

Cabrera recuerda que Lorca es una de las ciudades con tasas e impuestos más altos a nivel nacional, algo que "no supone para los lorquinos disponer de mejores servicios públicos".

Tal y como explica Cabrera, en los últimos años de Gobierno 'popular' la presión fiscal ha subido con todo tipo de impuestos indirectos y tasas sobre la gestión municipal.

"Las tasas municipales gravan a los ciudadanos sin tener en cuenta la situación social y supone una discriminación para aquellos que por el lugar en el que viven no tienen acceso a los mismos servicios que los que están en el casco urbano".

Además, para el cabeza de lista a la alcaldía lorquina "la externalización de algunos servicios públicos es un error porque no supone un abaratamiento para los ciudadanos, y sí una pérdida de calidad en la prestación de dichos servicios".