Al comienzo del curso político, José García Murcia, concejal portavoz de la formación de izquierdas ha afirmado que la actuación del equipo de gobierno del PP en Lorca durante estos primeros meses se está manifestando totalmente incoherente con la declaración de principios expresada en la toma de posesión el pasado 3 de julio.
Así lo demuestra la decisión unilateral tomada al respecto de la construcción de la Ronda Central, donde la información al ciudadano, como en tantos otros asuntos, dígase proyectos de regeneración de barrios o construcción del nuevo recinto ferial y palacio de congresos, brilla por su ausencia.
Una vez más hemos de repetir (y no nos cansaremos de hacerlo) que el proyecto de Ronda Central debe someterse a debate, puesto que la afección sobre las infraestructuras hidráulicas del conjunto Guadalentín-Sangradores y Rambla de Tiata, y las repercusiones futuras que pudiese ocasionar deben valorarse sin precipitación, con el asesoramiento de expertos, la participación ciudadana, y el máximo acuerdo político, en tanto que, probablemente será la obra de mayor alcance de los próximos decenios en Lorca.
A juicio de IU-Verdes, pese a que el Plan General ya contempló en su momento la necesidad del vial, sin embargo, el proyecto altera sustantivamente el planteamiento inicial y la decisión del alcalde en este sentido es totalmente temeraria, máxime cuando ni siquiera consta en el expediente la autorización expresa de la Confederación Hidrográfica del Segura.
Por lo que conocemos, dice el concejal José García Murcia, todo apunta hacia consentimientos verbales, inhibición al respecto de la titularidad del cauce de la Rambla de Tiata, y grave irresponsabilidad del "Organismo de Cuenca" al no aportar los informes técnicos de repercusión de la anegación de la Rambla de Tiata sobre el riesgo de inundaciones. De igual manera también considera el concejal que la actuación en este caso de la Comunidad de Regantes de Lorca deja mucho que desear al no hacer valer la importancia de un cauce histórico. Claro que al respecto nada nos sorprende, dice el concejal, ya que nunca la Comunidad de Regantes de Lorca veló por la riqueza patrimonial de las infraestructuras tradicionales del regadío lorquino.
Dice el concejal García Murcia que su afirmación "-inicio con mal pie-", a propósito de la actuación del PP en Lorca, se justifica igualmente por la lentitud de respuesta ante las peticiones de información, el incumplimiento de obligaciones plenarias adquiridas, como es el caso de la convocatoria urgente de la Comisión Informativa Municipal de Recuperación tras los Terremotos. Así como la incapacidad manifiesta u opacidad premeditada para ofrecer el balance económico y técnico de las obras BEI.
A este propósito, el concejal ha valorado la información ofrecida por la concejala del terremoto sobre pago de ayudas, y ha dicho que ese pago es totalmente insuficiente (frente al total que se adeuda a los damnificados); que aún hay expedientes sin resolver, recursos sin estudiar y edificios sin derribar.
En ese mismo orden de cosas, el concejal García Murcia ha pedido agilidad en el estudio de las solicitudes de subvención con cargo al plan vivienda especial para Lorca, y ha dicho que los interesados esperan con impaciencia la respuesta a sus peticiones.
Ahondando en el tema, el concejal de IU-Verdes lamenta que tampoco se haya ofrecido hasta la fecha información sobre los avances de modificación del PEPRI, cuestión que reclama con urgencia, y que tampoco la ciudadanía lorquina conozca el estudio elaborado por un equipo de profesores de las universidades públicas de la Región de Murcia sobre debilidades, potencialidades y propuestas de futuro para Lorca. Por ello, García Murcia reclama la convocatoria del Consejo Social de la Ciudad a la mayor brevedad posible. Organismo, por cierto, que debería conocer también del proyecto de la Ronda Central para pronunciarse al respecto. De lo contrario se pregunta el concejal ¿para qué el Consejo Social?
Por todo ello y como conclusión, José García Murcia ha pedido al equipo de gobierno la toma en consideración de las opiniones y peticiones expresadas, de manera que la disposición que verbalmente manifiesta el PP en sus declaraciones y conversaciones con la oposición se traduzcan en hechos reales, aportando información, convocando reuniones y ofreciendo acuerdos en los temas de relevancia.