El consejero de Fomento e Infraestructuras, Francisco Bernabé, señaló hoy que el segundo tramo de la ronda sur-central de Lorca "mejorará notablemente la fluidez del tráfico en la ciudad, ya que habilita un nuevo itinerario viario que conecta el barrio de San Diego con la Rambla de Tiata mediante la construcción de un nuevo puente sobre el río Guadalentín".

Bernabé, acompañado por el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, y el director general de Carreteras, José Antonio Fernández, presentó hoy el proyecto del segundo tramo de este vial, que está valorado en más de 5,6 millones de euros y que "dará continuidad al primer trazado de la vía, que está en proceso de licitación con un presupuesto que supera los 10,8 millones". Estas actuaciones son financiadas por la Comunidad mediante un préstamo del Banco Europeo de Inversiones.

"El Gobierno regional continúa ayudando a construir la nueva Lorca que nos demandan los vecinos", afirmó el consejero, si bien puntualizó que la dotación presupuestaria prevista por el Ejecutivo autonómico para el segundo trazado "se ha visto afectada por las enmiendas presentadas por los grupos políticos de la oposición al proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2016, que ponen dificultades a su ejecución y al cumplimiento de los plazos de las obras".

El consejero subrayó el compromiso del Gobierno regional y aseguró que se "adoptarán cuantas medidas sean necesarias para garantizar su ejecución tal y como está prevista" e insistió en que "no se dejará este proyecto a medias". En este sentido, informó de que el proyecto "está siguiendo la tramitación necesaria para ser aprobado por el Consejo de Gobierno e iniciar el proceso de contratación".

Este segundo tramo consiste en la ejecución de un vial de doble calzada -un carril por sentido- que conecte la rotonda situada frente al complejo deportivo Felipe VI, en San Diego, con la avenida Santa Clara, pasando sobre el río Guadalentín con un puente de más de 117 metros de longitud.

A estas características del trazado, se suman la dotación de una mediana de 1,5 metros de anchura, dos aceras exteriores de 1,5 metros cada una y dos carriles bici, uno por sentido de 1,5 metros.

El proyecto también incluye la reposición de los servicios afectados, la jardinería, arbolado y alumbrado de todo el tramo de actuación. La actuación tiene una longitud total de 422 metros y tendrá un plazo de ejecución de 12 meses.

Primer tramo

Anteriormente se ejecutará el primer trazado, que discurrirá desde la antigua carretera N-340a a la entrada de Lorca por el este de la ciudad, en el barrio de Apolonia, hasta enlazar con el Barrio de San Diego. Tendrá un carácter urbano con una longitud de 1,5 kilómetros, sobre los que se proyectará una doble calzada, con dos carriles de 3,5 metros de ancho cada una de ellas, separadas por una mediana. Su plazo de ejecución es de 18 meses.

Entre sus características funcionales destaca la construcción de cinco rotondas. La primera de ellas, de forma elíptica, se localiza en la intersección con la carretera N-340a, y el resto de glorietas se distribuyen a lo largo del kilómetro y medio del trazado y tienen forma circular.

En total, la Ronda Central de Lorca contará con cuatro tramos y una longitud de 4,4 kilómetros, discurriendo desde el este de la ciudad con la N-340a hasta enlazar por el oeste con la Autovía RM-11. A la Consejería de Fomento e Infraestructuras le corresponde la ejecución de los tramos 1 y 2, y los otros dos al Consistorio lorquino.