Gracias a esta inversión se restaurará tanto la fuente como sus elementos, así como el espacio urbano circundante. También se recuperará el acceso tradicional y se instalará una red de recogida de pluviales que evitará los actuales encharcamientos que se producen en la superficie.
El Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Lorca, Agustín Llamas Gómez, ha presentado el proyecto de recuperación de la Fuente del Oro en la que el Consistorio invertirá 265.000 euros dentro del Plan Director para la Recuperación del Patrimonio dañado por los seísmos de 2011. Llamas ha destacado que "gracias a esta inversión recuperamos un espacio histórico para el municipio y que está incluido en el catálogo de Bienes Históricos de Lorca. El plazo de ejecución de la obra es de 5 meses".
El Edil ha señalado que "la Fuente del Oro es parte de nuestro legado patrimonial y ahora, gracias a esta inversión, no solo se repararán los múltiples daños que los terremotos infligieron en la construcción provocando el desplome de varios lienzos de muro, sino que se pondrá en valor el conjunto. Para ello se restaurará la fuente y sus elementos como vaso, caños, muros, pilón abrevadero... y el espacio urbano circundante, incluyendo los niveles de pavimentación más cercanos a los originales. También se restaurarán los petos de coronación de los dos muros longitudinales paralelos a la Avenida de Santa Clara".
"Del mismo modo", ha anunciado Llamas, "se recuperará el acceso tradicional incluyendo un nuevo muro en el testero, intentando también la recuperación del abrevadero, así como los poyetes o bancadas y se iluminará el conjunto. También será instalada una red de recogida de aguas que impida los actuales encharcamientos que se producen en la superficie. Por otro lado se pretende recuperar el protagonismo del agua en la obra, incluyendo un circuito cerrado de agua que permita su paso por la fuente y abrevaderos".
La Fuente del Oro fue construida en el siglo XVIII y junto a la Fuente del Caño se encargaban de abastecer de agua a la población. La fuente estaba compuesta de manera original por un abrevadero o lavadero de forma rectangular, sobre el que se vertían las aguas de forma ininterrumpida a través de una serie de caños. En 1802 la rotura del Pantano de Puentes produjo una avenida que destruyó todas las fuentes de la ciudad, entre ellas la del Oro, que fue reconstruida en 1818.
Durante la segunda mitad del siglo XX se desarrollaron obras de reordenación en el espacio que provocaron la práctica desaparición de la Fuente del Oro, provocando que los caños quedaran enterrados bajo tierra y conservándose solo la estructura del viejo lavadero.