Alertan del peligro que conlleva someter a espectadores y deportistas, la mayoría niños y adolescentes, a las altas temperaturas que se llegan a registrar al no existir lugares de refugio en instalaciones como el campo de fútbol Mundial 82, Alfonso Embarre, los campos anexos del estadio Artés Carrasco, o de reciente creación como el Centro Internacional de Desarrollo de Voleibol y Voley Playa
El Portavoz del PSOE, Diego José Mateos ha vuelto a poner en evidencia la necesidad de que el consistorio lorquino se haga cargo, de una vez por todas, de las graves deficiencias que presentan muchas de las instalaciones deportivas del municipio, al no estar acondicionadas con los recursos necesarios para que deportistas y espectadores puedan refugiarse ante las inclemencias meteorológicas. Para ello, los socialistas lorquinos reclamarán un esfuerzo al equipo de gobierno del PP, para que de cara a la elaboración y aprobación de los próximos presupuestos municipales, contemplen una partida específica para mejoras en instalaciones deportivas que incluyan la instalación de toldos o sombrajes parciales en algunas zonas de las gradas.
Mateos Molina vuelve a insistir en este asunto, una vez se hizo eco del grave percance ocurrido durante la celebración de un partido de fútbol en la mañana del pasado domingo, donde una joven de 10 años sufrió un desvanecimiento como consecuencia de las altas temperaturas registradas en las gradas del estadio Mundial 82. A raíz de esta denuncia, han sido numerosos los usuarios de otras instalaciones deportivas del municipio quienes han querido solidarizarse y, al mismo tiempo, sumarse a estas reivindicaciones, al ser sensibles de esta problemática que también viven en campos como los anexos al estadio Artés Carrasco, el Alfonso Embarre o el Centro Internacional de Desarrollo de Voleibol y Voley Playa.
La propuesta del PSOE, sensible a las necesidades y quejas de los propios usuarios de las instalaciones deportivas del municipio, tiene como objetivo que el Ayuntamiento de Lorca no siga mirando para otro lado y sea capaz de destinar los medios suficientes para asegurar la necesaria protección de deportistas y espectadores.
De hecho, tal y como informa Diego José Mateos, esta falta de medios obliga a que cada semana tengan que ser los propios padres, trabajadores e incluso los espectadores quienes improvisen soluciones, como la colocación de sombrillas, para intentar paliar las consecuencias de las inclemencias meteorológicas a las que allí se exponen. Una imagen, asegura "impropia e indecente, por lo inhumano que supone que se consienta que deportistas y espectadores estén obligados a permanecer, sin más remedio, a la intemperie, llueva, haga frío o se alcancen temperaturas extremas al sol".