Adoración Peñas, concejala de la formación, lo pedirá a través de una moción en el próximo pleno de octubre, junto con unas preguntas sobre los gastos de las actuaciones de la feria y de los criterios para la contratación de dos trabajadores sociales

Adoración Peñas ha expuesto ante los medios esta mañana el contenido de la moción y de las preguntas que defenderá en el próximo Pleno de este viernes. Referente a la moción, defenderá la creación de una biblioteca y un parque público en el solar de la antigua subestación eléctrica de La Viña.

Dicho solar, de titularidad privada, cuenta con una superficie de 23.741 m2 y es idóneo por sus dimensiones y ubicación para convertirlo en un gran parque que albergue en su interior una biblioteca pública, de tal modo que al acceder a la ciudad por una de sus entradas principales, en lugar de encontrar un macro solar abandonado y lleno de crespones negros. Así, el beneficio sería múltiple: podríamos disponer de  un gran pulmón verde en una zona urbana emblemática, al tiempo que supondría un refuerzo a la política cultural de nuestro municipio. Y de paso, se haría cumplimiento de una moción presentada por este grupo municipal y aprobada por unanimidad hace seis años, en la que ya se solicitaba lo mismo.

Por ello, la edil de izquierdas solicitará en el acuerdo de su moción que el Ayuntamiento de Lorca realice las gestiones oportunas con los propietarios del solar (Iberdrola), para que mediante la fórmula de permuta, o la que resulte más oportuna para los intereses generales, se pueda construir dicha biblioteca en el marco de un amplio parque verde para el uso y recreo de los ciudadanos.

Respecto a las preguntas que realizará en el Pleno de mañana, una hará alusión a las razones que han motivado los diferentes requisitos en cuestión de edad de dos plazas que se convocaron en el marco del Plan Lorca +, en la que en una de ellas se establecía 35 años como edad límite y en otra 30, lo que ha supuesto un perjuicio a varios aspirantes.

La otra pregunta inquirirá sobre los motivos por los que la Concejalía de Cultura encarga la contratación de los espectáculos musicales de nuestras ferias a empresas privadas, en lugar de encargárselo a los funcionarios municipales que se hayan cualificados para ello, lo que supone un gasto extra a las arcas públicas.