La adjudicación de los trabajos en esta artería de la ciudad deriva estrictamente de los informes técnicos emitidos. Este tema no responde a una cuestión política o técnica. Los ataques vertidos por el Sr. Meca evidencian su obsesiva campaña contra la Concejal de Obras. Una campaña que primero fue política, después trascendió a lo personal y ahora supera todos los límites y la extiende atacando incluso a su familia.

Fuentes municipales del Ayuntamiento de Lorca han ratificado la total pulcritud y transparencia de la adjudicación de las obras de mejora en Juan Carlos I, rechazando tajantemente los ataques y mentiras vertidas por el Sr. Antonio Meca, tanto contra la profesionalidad y el honor de los técnicos en las sesiones de la propia mesa de contratación como contra concejales del equipo de gobierno. Esta propuesta de la Mesa de Contratación ha contado con el voto favorable de los técnicos municipales de los servicios de Obras, Contratación, Jefe de la Asesoría Jurídica y del Interventor General del Ayuntamiento, además de los dos representantes del Equipo de Gobierno.

Conviene aclarar que es falso que se hicieran indicaciones a algún técnico en ningún sentido, y de hecho a raíz de las manifestaciones vertidas por el Sr. Meca cada uno de estos técnicos municipales ha presentado un escrito que rechazan haber recibido presión alguna, y uno de ellos textualmente indica que se reserva las acciones judiciales que correspondan por vulnerar su honorabilidad. No existen ni acuerdos ni precontratos ni comunión de intereses entre el adjudicatario de los trabajos (una UTE con la lorquina CERES) ni este Equipo de Gobierno.

Desde el Consistorio Municipal se subraya que la pulcritud del proceso es total, velando siempre por la seguridad en la ejecución de las obras y por la calidad del trabajo a ejecutar, ya que estamos hablando de una obra que va a mejorar uno de los encaves más emblemáticos de nuestra ciudad. El único vicio que existe aquí es el del Sr. Meca en mentir porque quiere empañar las obras de mejora de Juan Carlos I antes incluso de que comiencen.

Este tema no responde a una cuestión política o técnica. Los ataques vertidos por el Sr. Meca evidencian su obsesiva campaña contra la Concejal de Obras. Una campaña que primero fue política, después trascendió a lo personal y ahora supera todos los límites y la extiende atacando incluso a su familia. Esta espiral ha superado todos los límites, porque en política ni vale todo ni es asumible que se ponga en duda continuamente la honradez de las personas. A partir de ahora tendrá que verse en el juzgado.

Es el Sr. Meca quien tiene que aclarar los intereses de quién está defendiendo, puesto que no son los de los lorquinos, ya que resulta revelador que Meca haya ocultado intencionadamente en sus declaraciones que los funcionarios de este Ayuntamiento comunicaran a través de un informe al efecto que las bajas desproporcionadas a las que alude no estaban justificadas, carecían de los precios de mano de obra e incluso presentaban presupuestos distintos al ofertado, entre otras cuestiones.