Indalecio Moreno, lorquino de 43 años, padre de cuatro hijos y parado de larga duración que subsiste con una ayuda de 400 euros mensuales, sufre un calvario desde que en 2011 su casa, situada en la Calle de la Luna del barrio de San Pedro, fue derribada por el Ayuntamiento de Lorca para facilitar la demolición de varias viviendas anexas que habían quedado gravemente dañadas tras los sismos.

El afectado asegura que su casa no tuvo afecciones graves por los terremotos pero, aún así, fue objeto de una orden de demolición inmediata. "No nos dejaron ni sacar nuestra ropa", asegura Moreno, quien desde entonces ha tenido que buscarse la vida para que su familia pueda dormir bajo techo.

Este vecino no ha recibido ayuda alguna de la Comisión Mixta para la reconstrucción de su vivienda "a pesar de tener todas las solicitudes en regla". Tan sorprendente como que en el solar donde se hallaba su hogar, el Ayuntamiento de Lorca haya construido una placeta y nuevas aceras mediante un importante retranqueo sin informar al propietario siquiera.

El concejal y portavoz de IU-Verdes, Pedro Sosa, ha informado esta mañana de que su formación lleva meses prestando apoyo y asesoramiento a Moreno y que el próximo viernes le acompañarán a solicitar un abogado de oficio de cara a iniciar acciones legales contra el consistorio por un "atropello inaudito" a sus derechos. "Llegaremos a las instancias judiciales que sean precisas", dijo Sosa, quien no descarta poner en conocimiento del Defensor del Pueblo esta cuestión.

Por su parte, la también edil de IU-Verdes, Gloria Martín, ha reprochado al equipo de gobierno municipal su "falta de sensibilidad y de escrúpulos" por este "desalojo" a un vecino y a sus hijos menores de edad, para llevar a cabo actuaciones urbanísticas en una propiedad privada "como si fuera su particular cortijo".