El Alcalde de Lorca, Fulgencio Gil Jódar, ha anunciado que el Consistorio solicitará a S.M el Rey, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que le sea concedido al Estandarte de la Unidad Militar de Emergencias la Corbata de Honor de la Real Orden de Isabel la Católica, la más alta condecoración que en España puede otorgarse a una institución o entidad colectiva, por la extraordinaria labor humanitaria y de salvamento realizada en Lorca durante los momentos más trágicos de su historia.
"Tuvimos conocimiento a través de los mandos de la UME de que este honor les puede ser concedido a veces a instancias de Ayuntamientos y otros organismos, por ello considerode justicia que desde el Ayuntamiento de Lorca planteemos esta propuesta, ya que por todos es conocida la enorme labor desarrollada por esta Unidad en nuestro municipio en diversos acontecimientos de su historia", ha explicado Gil Jódar.
"La UME ha socorrido en diversas ocasiones a la población lorquina, no sólo durante los seísmos del 11 de mayo de 2011, sino también en otras dos fechas señaladas: las inundaciones del 28 de septiembre de 2012 y los incendios del 6 de agosto de 2016. Para los lorquinos no hay palabras ni gestos suficientes para expresar la gratitud que sentimos hacia el incesante trabajo que, con enorme profesionalidad y entrega, desempeñaron los miembros de la UME en aquellos dificilísimos días", ha destacado Fulgencio Gil.
El Primer Edil ha recordado que "ya en 2012 el Gobierno local tuvo a bien entregar al General Jefe de la UME, en emocionado recuerdo, la Bandera Nacional que ondeaba en la Casa Consistorial el fatídico día de los terremotos y, posteriormente, en 2015 también le fue entregada a esta unidad la Medalla de Oro de la ciudad, siendo esta la máxima distinción que el Ayuntamiento puede conceder a una institución, como muestra de reconocimiento y gratitud eterna del pueblo de Lorca hacia su inmensa labor. Nuestra gratitud sigue presente y por ello nos sumamos a la justa petición".
El 11 de mayo de 2011 Lorca fue sacudida por dos terremotos sucesivos que causaron la muerte de 9 personas e hirieron a varios centenares de vecinos, destruyéndose buena parte de los edificios, especialmente aquellos que eran tesoros patrimoniales y artísticos, y también las principales infraestructuras urbanas. Se trató del mayor desastre natural conocido en la España contemporánea.
A las pocas horas del suceso, con sorprendente inmediatez, llegaron al auxilio de los lorquinos las primeras unidades de la UME pertenecientes al Batallón de Intervención de Emergencias acuartelado en Bétera (Valencia). Las fuerzas de la UME crecieron hasta los 400 hombres que, con toda su maquinaria auxiliar, se volcaron en el socorro de la población, instalando en escasas horas tres campamentos capaces de acoger a 5000 personas, y también infraestructuras logísticas anejas (luz, comedores, dispensarios, hospitales de campaña, etc). Pronto se unieron a los de Bétera, el Grupo Táctico de la UME, con la compañía de búsqueda y rescate con perros, así como una sección de Ingenieros, que fueron los que se encargaron de apuntalar y asegurar los edificios y estructuras.
Dada la inmensa magnitud de la catástrofe sufrida, en los días que siguieron se incorporaron a estas tareas humanitarias otras fuerzas de los Batallones de Zaragoza, León, Madrid y Sevilla, hasta mil efectivos que, con maquinaria pesada y otros muchos medios, prestaron a los lorquinos unos eficaces auxilios. La presencia de la Unidad Militar de Emergencias en Lorca se prolongó hasta el mes de noviembre de 2011.