Navarro reivindica la puesta en marcha de la desalinización al cien por cien y exige el abaratamiento del precio de agua desalinizada que tal y como vienen proponiendo los socialistas desde hace años, pasa por la construcción de plantas fotovoltaicas junto a las desalinizadoras con las que reducir el coste de la producción energética y rebajar el precio del agua en torno a un 40%, según sus estudios

El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, Antonio Navarro ha querido ratificar y transmitir el "apoyo inquebrantable" de los socialistas lorquinos a la Comunidad de Regantes de Lorca en su petición a la Confederación Hidrográfica del Segura para la concesión de agua procedente de la desalinizadora de Águilas.

Navarro ha aprovechado para denunciar la falta de sensibilidad hacia los regantes lorquinos que especialmente esta semana ha mostrado la Ministra de Agricultura y el Gobierno de Rajoy. El edil socialista asegura que Rajoy y su ministra "se están riendo de los regantes lorquinos".

En la misma semana en la que la señora Tejerina ha tenido la desfachatez de menospreciar la sequía que están padeciendo nuestra tierras y sus agricultores, asegurando que en la cuenca del Duero están todavía peor que aquí, por si faltaba algo,y en el peor momento, la ministra sorprende ahora queriendo castigar a los regantes del trasvase Tajo-Segura obligándoles a pagar una parte delagua aunque no la reciban".

Navarro reprocha a la Ministra de Agricultura que se atreva a pedirles a los regantes que paguen una tasa "nada más y nada menos de12 millones de euros, o lo que es lo mismo, un millón al año, por 410 h3 anuales de agua que no han consumido". El PSOE de Lorca dice "no" a pagar esta tasa, y denuncia el mal trato de un partido, el PP, que dice haber blindado el trasvase cuando lo que han hecho ha sido blindarlo pero para que no vuelva a venir más agua a Murcia, ya que subieron las reservas para autorizar trasvases de240 h3a400 h3. "Ese mismo partido añade- no conforme con conseguir que no venga agua a Murcia, ahora quiere cobrar 12 millones de euros a los agricultores por no traer agua trasvasada".

Navarro asegura que "el desprecio y el desconocimiento de la señora Tejerina hacia los regantes de Lorca no puede quedar impune". Por ello, el edil socialista no ha dudado en exigir la dimisión inmediata de la Ministra de Agricultura y pide que se unan a esta petición el Consejero de Agricultura, Francisco Jódar, y el Presidente autonómico, López Miras.

El edil del PSOE advierte que el PP no puede dar lecciones de agua ya que no ha traído ni una sola gota a esta Región. Por eso, anima a que se sumen a las propuestas que los socialistas plantean para conseguir que el agua que necesita esta tierra venga y lo haga con un precio que permita que nuestra agricultura sea competitiva.

Navarro ha anunciado que el PSOE ya trabaja en una moción para exigir soluciones en materia de agua. El edil pide la puesta en funcionamiento de la desalinizadora de Águilas "al cien por cien" de su capacidad y vuelve a aprovechar para exigir que se construyan las balsas de regulación y presión para almacenar el agua, y que la desalinizadora trabaje 24 horas al día cuando sea necesario.

Además, reivindica el abaratamiento del precio del agua desalinizada que, insiste, pasa por la instalación de plantas fotovoltaicas con las que reducir el coste de producción que, en base a sus estudios, estiman se reduciría en torno al 40%. Navarro lamenta que, como ya hiciera el PP en su momento con la idea de construir plantas desalinizadoras que a la postre están siendo la única solución para los regantes, los populares se nieguen también ahora a hacer realidad esta medida "viable y sostenible". La última muestra de esta oposición la escenificó el actual Alcalde de Lorca votando en contra en el Senado a una enmienda a los PGE con la que el PSOE solicitaba 15 millones de euros necesarios para la construcción de estas plantas fotovoltaicas junto a la desalinizadora de Águilas.

Entre otras demandas, desde el PSOE reivindican que se autorice la "cesión de derechos" entre cuencas con excedentes y cuencas deficitarias, de manera que se pueda llevar a cabo una transacción comercial en la que unos paguen por el agua que necesitan a los que les sobra.