Pedro Sosa, Portavoz del Grupo Municipal de IU-Verdes, comparecía esta mañana ante los medios de comunicación para poner de manifiesto cómo, sin que apenas nos estemos dando cuenta, el municipio de Lorca está perdiendo de manera sostenida y desde hace años los puntales tradicionales del sector secundario de la economía local.
La semana pasada cincuenta trabajadores de la empresa del curtido "Tenería lorquina" se han ido a la calle como consecuencia de un cierre empresarial del que, hasta la fecha, sólo se han preocupado las centrales sindicales, sin que nos conste ninguna intermediación pública en ese conflicto. Ese cierre se produce cuando están latentes dos conflictos laborales que afectan a varios cientos de trabajadores en Lorca; de un lado el que se desarrolla en la empresa "La Comarca", en el que sus representantes siguen negociando con la parte empresarial para descongelar un salario que lleva cinco años sin moverse; de otro lado los trabajadores de un servicio público como la ITV siguen con sus paros parciales en defensa del carácter público de su actividad. Si a eso le sumamos que hace apenas un mes también fue desconvocada la huelga anunciada por los trabajadores de LIMUSA, vemos como en muy poco tiempo se han acumulado un buen número de conflictos laborales colectivos.
En opinión del edil de IU-V llueve sobre mojado. Quienes han venido gobernando Lorca y la comunidad autónoma en las últimas décadas no han movido un esparto para defender la permanencia de la economía secundaria en el municipio. Varios miles de trabajadores empleó el sector del curtido en Lorca, y hoy apenas quedan muy pocos centenares. El textil está prácticamente desaparecido con las implicaciones que ello ha tenido en el empleo femenino. Multinacionales como la cementera cerraron hace unos años dejando en la calle a centenares de trabajadores. En la liquidación del textil, el curtido y la desaparición de la cementera, además de otros factores, también ha sido determinante la apuesta del poder político por la especulación del suelo y la vivienda y la derivación de muchos recursos generados en la industria a inflar una burbuja que estalló generando una crisis sin precedentes, que se ha cargado a las espaldas de los que menos responsabilidad tenían en ella: los trabajadores.
Sosa afirma que Lorca ha tenido muy mala suerte con los gobernantes que ha sufrido en el contexto de esta espiral de décadas, y que resulta una obligación para su grupo municipal advertir al actual alcalde de la localidad de la necesidad de estar más pendiente de las dinámicas del empleo, de sus pérdida y de su calidad.
En tal sentido avanza que llevará para su debate en Pleno una iniciativa para el impulso de la industria en Lorca.