Pedro Sosa, concejal portavoz de Izquierda Unida Verdes en el ayuntamiento de Lorca, ha denunciado esta mañana la situación de desamparo en la que se encuentran en Purias unos 40 afectados por las expropiaciones de tierras para la instalación de la tubería procedente de la desaladora de Águilas, que a día de hoy tras dos años de la finalización de las obras y cuatro desde la iniciación de la expropiación, siguen sin recibir las indemnizaciones y el agua prometida a los 2200 regantes de las 7.700 Has de cultivo de la zona.
Sosa se muestra muy preocupado por este asunto, ya que teme, conociendo la lentitud con la que trabaja la administración regional, que siga transcurriendo el tiempo y se pueda dar la prescripción administrativa. Por este motivo, llevará su grupo una iniciativa parlamentaria a través de su diputado Ricardo Sixto, para pedir explicaciones sobre esta demora.
Sosa ha calificado este proyecto que contaba con un presupuesto de 20 millones de € financiados por el Estado de "tubería de corrupción", recordando que el contratista Nicolas Steegmann hinchó los costes en unos 200.000 €, motivo por el que nunca fueron inauguradas, "porque había mucho que callar y poco que celebrar".
Otra irregularidad denunciada por el edil, es el por qué no se construyeron los dos embalses contemplados en el proyecto para dar presión al agua, pese a que la consejera de Agricultura en aquella época, Adela Martínez Cachá, se comprometió a buscar la financiación necesaria, y sin embargo si se llevó la tubería hasta Totana, concretamente hasta las tierras del actual presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Juan Marín, cuando sólo estaba proyectado su llegada hasta Lorca.
Por ello, Sosa le pregunta al presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, por qué no se han ejecutado las obras que inicialmente contemplaba el proyecto, ni se les ha dado agua a los regantes de Lorca, pasando la tubería por sus tierras, ni se les ha pagado un duro de las indemnizaciones que se les debe. También habría que pedírselas al actual consejero de Agricultura y antes Alcalde de Lorca, por su deslealtad a sus conciudadanos, al concejal de Agua, Ángel Meca, que sigue callado y escondido en un rincón y a la antigua Consejera, Adela Martínez Cachá, pues nunca más se supo de la supuesta búsqueda de financiación para acabar el proyecto en su totalidad.