La misma consta de un contenedor para los restos orgánicos y otros tres para albergar el vidrio, el papel y los envases ligeros. Los nuevos contenedores cuentan con una boca de carga a menor altura que la estándar y están identificados en lenguaje Braille (cecografía) mediante una placa metálica
El Consejero Delegado de Limusa, Juan Francisco Martínez, y la Concejal de Familia y Bienestar Social del Ayuntamiento de Lorca, Fátima Mínguez, han presentado esta mañana una nueva experiencia piloto puesta en marcha por Limusa con el objetivo de satisfacer una demanda de personas afectadas por determinadas discapacidades físicas, representadas en nuestro municipio por Asdifilor (Asociación de discapacitados físicos de Lorca), respecto al reciclaje y al depósito de basura en general.
Juan Francisco Martínez ha señalado que "en concreto, se trata de la instalación de un área de aportación de residuos adaptada para personas con discapacidad. La misma se ha instalado en la remodelada Alameda de Cervantes y consta de un contenedor para los restos orgánicos, así como con otros tres para albergar el vidrio, el papel y los envases ligeros. La principal característica de estos nuevos contenedores es contar con una boca de carga a menor altura que la estándar. Además, cada unidad está identificada en lenguaje Braille (cecografía) para personas invidentes mediante una placa metálica".
El Consejero Delegado de Limusa ha destacado que "el objetivo de esta iniciativa que ponemos en marcha desde el Ayuntamiento no es otro que seguir avanzando en la accesibilidad de nuestra ciudad y contribuir a sensibilizar a los lorquinos para la inclusión y concienciación social hacia las personas con discapacidad. Creemos de manera firme en la participación plena e igualitaria de estas personas en todas las áreas municipales, por eso llevamos a cabo acciones como esta que ayudan en sus tareas diarias a las personas discapacitadas, pues depositar la basura o reciclar se trata de acto cotidiano para la mayoría de los lorquinos pero en ocasiones un hándicap para este colectivo".
Martínez ha detallado que "como principales características de estos contenedores podemos destacar que la boca de carga se encuentra a poco más de un metro (1,07 metros) de altura, frente al 1,40 metros del contenedor no adaptado de sus mismas características. En la recogida selectiva se ha optado por la serie iglú rectangular ISR 25 Accesible de 2,5 metros cúbicos de capacidad. En cuanto al contenedor de RSU, se trata de una unidad de 3,2 metros cúbicos para sistema de vaciado por el lateral del camión con pedal de accionamiento amortiguado cuya altura estándar de depósito se encuentra a 1,18 metros, habiéndose adaptado a una menor altura para facilitar el acceso".
El Edil ha añadido que "en general, sus características de diseño están orientadas a facilitar la localización visual de las zonas de uso, así como la percepción de la información indispensable para una correcta utilización. Medioambientalmente, en su producción se utilizan materiales reciclables que no dañan el medio ambiente y los pigmentos utilizados no contienen materiales pesados".
Los contenedores de las fracciones selectivas están diseñados y fabricados siguiendo los criterios de producto accesible definidos por Fundosa Accesibilidad, del Grupo ONCE, en base a requisitos de deambulación, aprehensión, localización y comunicación (DALCO) así como en base a la Norma UNE EN 170001-1 de accesibilidad global. Los depósitos también cuentan con un pictograma basado en el lenguaje de comunicación alternativa SPC (Sistema Pictográfico de Comunicación) se encarga de completar esta información.