El plan permitiría contar con un Espacio Joven, dotar a la Universidad Popular de una sede más amplia, abrir un aula de estudio 24 horas y una Ludoteca, además de ahorrar 90.000 € anuales en alquileres. Suprimirlo conlleva tener que abonar a Hidrogea el coste del derribo y perder los 5 millones de euros que la empresa financiaba para construir el nuevo edificio.
El Presidente del Partido Popular de Lorca, Fulgencio Gil, ha denunciado que cada mes que pasa sin que los lorquinos cuenten con una alternativa de uso para el solar que ocupaba la antigua comisaría en la Plaza de San Vicente, nos cuesta a todos los ciudadanos 9.000 euros en concepto del alquiler que nos vemos obligados a pagar por la actual sede de la empresa Aguas de Lorca, cifra a la que hay que sumar ahora el coste de otro alquiler más que tendemos que abonar los lorquinos para un local suplementario para la Universidad Popular.
Fulgencio Gil ha señalado que nosotros pusimos sobre la mesa un proyecto que solucionaba de un solo golpe varios problemas, y casi 8 meses después seguimos sufriendo la ausencia de un plan real para este asunto. Los ciudadanos no se merecen ver cómo el solar se llena de maleza y suciedad por la terquedad y obstinación del actual alcalde. Seguimos considerando que nuestra propuesta es la mejor opción y reiteramos, como ya hiciéramos tanto en el mes de junio como en octubre, que tienen que rectificar su empeño en cargarse el proyecto. Nosotros estamos dispuestos al diálogo en este sentido, como lo hemos estado desde el primer día, pero frente a nuestras propuestas nos responden con malas formas, desprecio y altanería. Estas cosas las hemos denunciado también públicamente con reiteración, ya que somos plenamente conscientes de la necesidad de que las relaciones entre los miembros de la corporación han de estar regidas por el respeto, y eso es algo que jamás debemos perder de vista.
No es presentable que 8 meses después sigan sin presentarnos una alternativa real para el aprovechamiento social del solar de la antigua comisaría, ni para la mejora urbana del entorno de la Plaza de San Vicente. Ni hay propuesta alternativa, ni se la espera, y mientras tanto el solar vacío, criando suciedad y los lorquinos perdiendo una oportunidad histórica por culpa de un desgobierno local que actúa de espaldas a la gente.
Hemos expuesto esta situación en el Consejo de Administración de Aguas de Lorca, donde hemos insistido en que se respete la solución que hay sobre la mesa. Lo que resulta irresponsable es destruir un proyecto solo porque no se te ha ocurrido a ti, que es justo lo que están haciendo Ciudadanos y PSOE.
Todos los lorquinos saben a estas alturas que el proyecto del PP para el solar de la Comisaría no sólo es que sea el único planteado con seriedad y rigor, sino que es el mejor para la ciudad. El proyecto de mejora previsto para la plaza de San Vicente incluye la alineación de la calle Lope Gisbert y conseguir un acceso fácil y cómodo al aparcamiento subterráneo,
Seguir obstruyendo este proyecto es un error carísimo, por ello reclamamos que siga adelante, ya que el Ayuntamiento tendrá entonces que abonar a Hidrogea el importe de la demolición (unos 90.000 euros aproximadamente), además de perder la financiación ya cerrada para construir el nuevo edificio (sobre unos 5 millones de euros), y también tendríamos que seguir abonando los 90.000 € mensuales del alquiler de las actuales oficinas de Aguas de Lorca. Es una oportunidad que no podemos dejar escapar por el bien de Lorca.
Desde la vertiente puramente social, también salen perdiendo todas las entidades, como es el caso del Consejo de la Juventud (que se quedaba con un amplio Espacio Joven con Aula de Estudio 24 horas en la Plaza de la Virgen de la Amargura), así como la Universidad Popular, que podría contar con unas instalaciones extraordinarias. De esta forma, además, también se pierde la ocasión de dotar de más movimiento social y vida al casco histórico, puesto que el trasiego de personas por San Vicente se iba a aumentar exponencialmente.
Estamos hablando de una inversión que ronda los 5 millones de euros para mejorar urbanísticamente la confluencia de la calle Lope Gisbert con la Plaza de San Vicente, dentro de un ambicioso plan que contempla la mejora y cambio de los actuales accesos al parking existente y la sustitución del edificio que albergaba la vieja comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, un espacio sobre el que se construiría un nuevo edificio dotado de sótano para aparcamiento de vehículos, planta baja, 4 plantas intermedias y una planta ático sobre cubierta.
La operación llevaba aparejada la reordenación urbanística de esta zona del casco urbano para ofrecer una solución definitiva a dos problemas sustanciales de los que adolece la confluencia de la Plaza de San Vicente con la calle Lope Gisbert, además de resolver también los graves problemas de acceso que presenta el parking público de San Vicente.