He preferido dejar pasar unas horas para reflexionar sobre la vergüenza que sentí ayer, cuando las instituciones se volcaron en celebrar el Día del Orgullo, mientras el homenaje a las víctimas del terrorismo, que se conmemora cada 27 de junio, quedaba en el olvido oculto por un gran arcoíris de corrupción moral.

Incluso la Guardia Civil, una institución que está al servicio de todos los españoles sin distinción, era obligada a lucir una bandera arcoíris, en un intolerable ejemplo de politización de la Benemérita, especialmente doloroso en un día en el que también se recuerda a las víctimas del terrorismo, muchas miembros del Instituto Armado.

¿Qué sucede en un país donde las instituciones prefieren volcarse con un grupo de ciudadanos por su orientación sexual, mientras deja de lado a quienes han muerto por defender ese país?

Sucede que el cáncer moral que nos invade se ha extendido por todo el cuerpo del Estado. La degradación y la podredumbre invade nuestras instituciones, mientras el Gobierno social-comunista se ha entregado al sectarismo de la mafia arcoíris, traicionando a quienes dieron su vida por la nación. En cualquier país de nuestro entorno, esta situación provocaría repugnancia y vergüenza.

¿Rechazar a la mafia arcoíris es ser homófobo?

En absoluto. En España hay sitio para todos, independientemente de su orientación sexual. Pero debemos recordar que las instituciones públicas están al servicio de todos los españoles, sin distinción. Usar la bandera arcoíris en edificios públicos o en mensajes políticos institucionales es despreciar a los españoles que no se sienten identificados con esa ideología. Es intolerable.

Lamentablemente, este Gobierno social-comunista ha cruzado el Rubicón al mostrar la bandera arcoíris en las páginas oficiales de la Guardia Civil. Esto es una ofensa para las víctimas del terrorismo y sus familiares, y un insulto a todos los españoles de bien. Estamos convencidos de que muchos Guardias Civiles y sus familias están abochornados, como lo estarán los familiares de las víctimas del terrorismo que, en un día como el de ayer, veían cómo el recuerdo iba al colectivo gay y no a quienes dieron su sangre por nuestra democracia.

Espero que la sociedad sea consciente del grado de corrupción moral de un Gobierno social-comunista vendido a la mafia arcoíris, a los separatistas, a los enemigos de España y a quienes buscan nuestra ruina como nación. Estamos a tiempo de vencer a este cáncer. Todavía podemos curar a España de esta corrupción y garantizar unas instituciones que de verdad representen a todos los españoles y no solo a unos pocos. España necesita nuestra ayuda.

Carmen Menduiña. Secretaria y Tesorera de la gestora de VOX Murcia y concejal y portavoz del Grupo Municipal VOX Lorca.