El PP expresa su total apoyo a los afectados, y respaldará las acciones que decidan emprender. Cargarse la ganadería es un error "histórico e histérico", consecuencia de los pactos inconfesables con los que el Sr Mateos asaltó el sillón de la alcaldía.

El portavoz del Partido Popular en el ayuntamiento de Lorca, Fulgencio Gil, ha expresado el apoyo incondicional al sector ganadero ante la agresión tan brutal que ha aprobado el actual alcalde del PSOE a través de la moción con la que va a suspender de forma indefinida todas las licencias a las granjas ganaderas de todo tipo de animales (no solo de porcino), ya sean de ampliación, modernización o nueva construcción.

Fulgencio Gil ha afirmado que lo que han aprobado es "una vergüenza", y exigimos al alcalde del PSOE, que rectifique y retire inmediatamente la moción que ya ha aprobado en su junta de gobierno. Esto es un error histórico e histérico. La propia moción del alcalde del PSOE deja bien claro que no se trata de una moratoria en la concesión de licencias, es una suspensión indefinida de concesión de licencias.

Los ganaderos han cuidado de nosotros durante esta pandemia, proporcionando alimentos y desinfectando calles voluntariamente, y ahora el actual gobierno local les apuñala por la espalda, a traición. ¿Es que no se dan cuenta del daño que le van a hacer a los lorquinos? ¿Es que nadie del PSOE se ha parado a pensar en la destrucción de puestos de trabajo que van a provocar? Ya está bien de atacar a nuestra gente y de sembrar incertidumbre. Esto afecta a centenares de familias, de trabajadores, transportistas, talleres, piensos, suministros, hostelería, comercio…

Si el campo no produce, la ciudad no come, es así de simple. Si en Lorca se cargan la ganadería, todos los sectores se van a resentir gravemente. Y todo esto sin alternativa, sin plan de reconversión de nuestra economía, condenados al paro y la caída de la economía.

Fulgencio Gil ha indicado que cuando ya se está avisando desde todos los organismos nacionales e internacionales de que estamos en la antesala de una verdadera devastación económica y laboral por la crisis del COVID-19, al alcalde de los socialistas no se le ocurre nada mejor que machacar a nuestros ganaderos. Es una barbaridad y una temeridad. La salida a la crisis no puede ser darle un hachazo a los granjeros.

Encima nos hemos tenido que enterar por la prensa de esta encerrona contra los ganaderos, tramada con nocturnidad y alevosía, bajo la "mesa de camilla" del Sr Mateos, y fruto de los pactos ocultos e inconfesables que no trascienden hasta que explotan. Es evidente que hubo un "cambalache" para asaltar la alcaldía hace un año y que el único objetivo que tienen es mantener el sillón a toda costa. Si tienen que cargarse la ganadería, lo van a hacer. Lorca, para ellos, está al servicio de su ideología.

¿Alguien reconoce a este PSOE, al del Sr Mateos? Un PSOE radical, extremista, desmarcado de la defensa de los ganaderos.

La factura del pacto inconfesable que el Sr Mateos urdió para sentarse en la alcaldía la van a pagar los pequeños ganaderos, los de las granjas familiares, que no se pueden ir a otro sitio, y que cuentan con décadas de tradición, porque el gran productor se puede ir a otro sitio y deslocalizar su producción, pero ellos no.

Con su habitual oscurantismo, el Sr Mateos celebró una junta de gobierno "de tapadillo" la semana pasada para aprobar esta medida, poniendo como excusa que había que tenía que celebrarse "por razones de urgencia", cuando lo cierto es que la única urgencia que tiene es la de mantenerse en el sillón, caiga quien caiga.

La propia moción aprobada por el Sr Mateos afirma que "el modelo que ahora tenemos en Lorca tiene poco que ver con el de hace 20 años", por supuesto que han cambiado mucho las cosas, porque, a pesar de problemas puntuales, gracias a que los ganaderos lorquinos han invertido de su bolsillo millones y millones de euros, hoy las granjas son más modernas y limpias.

El Sr Mateos se escuda en que el ayuntamiento no ha hecho "los suficientes esfuerzos", cuando la realidad es que todos los partidos políticos aprobaron por unanimidad en 2012 la modificación del Plan General para ampliar las distancias de las granjas respecto a núcleos de población. Y hemos de recordar que en 2016 todos los grupos municipales alcanzaron un acuerdo unánime en la Mesa de Conciliación de la Huerta liderada por el PP, y cuando se iba a ratificar en el pleno dicho acuerdo, el PSOE se descolgó.

Le han tendido una emboscada a los ganaderos, y encima les quieren someter ahora a un "diálogo" que tendría que concluir antes del 23 de julio, es decir, primero suspendo todo, y después te exijo negociar bajo amenaza: primero disparan, y después preguntan. Resulta paradójico que el actual alcalde dijera no hace mucho que en política no se puede negociar "con las pistolas encima de la mesa y bajo amenaza".

No comprendemos tampoco la actitud del edil de Ciudadanos, el Sr Morales, cuya formación política a nivel regional afirma defender a los ganaderos, pero que en Lorca está contribuyendo a cargarse al sector.