Ángel Meca: "Habida cuenta de estos hechos, el actual alcalde de los socialistas, en vez de ordenar a sus concejales que nos ataquen, debería agradecer el trabajo que se ha encontrado hecho, o al menos reclamarles un mínimo de cortesía"
El portavoz adjunto del Partido Popular en el ayuntamiento de Lorca, Ángel Meca, ha informado que durante los años en los que el PP gestionó el consistorio municipal, el barrio de San Cristóbal se benefició de una amplia batería de actuaciones que ha permitieron la renovación integral de más de un centenar de calles, en las que se invirtieron más de 12 millones de euros. Estamos hablando del paquete de proyectos más ambicioso de la historia en esta zona de la ciudad, que permitió que miles de vecinos cuenten en la actualidad con sus calles renovadas y dotadas de las redes de servicios de las que antes carecían, incorporando la separación de pluviales que antes no existía, entre otras cuestiones.
El trabajo desarrollado por el PP consiguió la mejora de las calles Abril, Gilberte, Teruel, Ponce de León, Mulero, Cañada de Morales, Zamora, Zambrana, Moncada, Travesía Sandoval, Pedro Cárceles, Pedro Alcántara, Travesía Miguel Rodríguez, Santo Cristo, Carreño, Pedro Guillén, Pedro Márquez, Peralta, Mula, Alegría, Tizón, Río Duero, Contreras, Ferrer, Travesía Abellaneda, Tello, Rincón de Oliver, Serón, Río Mundo, Río Miño, Fray Beato Pedro Soler, Juan Mínguez, Gregorio García, Melchor Navarro, Río Segre, Río Sil, Río Júcar, Escalante, Tomás Soler, Los Veras, Higuericas, Grajalva, Travesía Ródenas, García Bolea, Eulogio Periago, Aragón, Beteta, Miguel Ángel, Juan López, Funes, Voluntarios, Huércal Overa, Pasarela, Mazarrón, Puente Gimeno, Travesía Paso Encarnado, Travesía Puente Gimeno, Callejón de Olcina, Ministriles, Luis de Peralta, Cristo de la Sangre, Rafael Maroto y Montijo.
Hemos de indicar que esta lista es más extensa, hasta superar el centenar. Podemos destacar, además, la mejora integral de las Calle Mayor y Ortega Melgares (715.000 euros), así como Eulogio Periago (712.000 €) incluida esta última en una inyección de 7,5 millones. Junto a lo señalado, otras obras municipales han permitido la mejora de otras 46 calles en el mismo barrio. Cabe reseñar que en San Cristóbal se ejecutaron las obras de las calles Charco y adyacentes, con la inversión de 358.333,70 euros, así como la mejora de accesibilidad entre las calles Ingeniero Agustín Betancourt y alcalde Pelegrín Rodríguez.
Habida cuenta de estos hechos, el actual alcalde de los socialistas, en vez de ordenar a sus concejales que nos ataquen, debería agradecer el trabajo que se ha encontrado hecho, o al menos reclamarles un mínimo de cortesía. El Sr Mateos debería tener presente que la realidad objetiva que plasmas las duras y desagradables imágenes que nos han trasladado los vecinos están pidiendo a gritos una intervención transversal de su gobierno local, no una salida en tromba para insultar y menospreciar a sus compañeros de Corporación.
También conseguimos liberar una manzana totalmente degradada en pleno corazón del Barrio, pero el proyecto de construcción del parque infantil ha sido bloqueado por el PSOE. Las obras de estabilización en el Portijico también quedaron encargadas, pero el actual alcalde ha mantenido paralizado el proyecto un año entero, con la consecuente incertidumbre para los vecinos de la zona. Se ejecutaron, además, las tareas de mejora de la plaza de las Hortalizas, gracias a una inversión de 23.400 euros por parte de la Dirección General de Comercio de la CARM.
Los vecinos del barrio, según nos han trasladado, tampoco comprenden qué ha motivado que el Sr Mateos reduzca a la mínima expresión la presencia de la Policía Local en sus calles, cuando el PP dejó establecida una vigilancia y presencia permanente a pie en todo el barrio, una medida irresponsable y temeraria que los vecinos quieren que se rectifique. Tenemos que recordar que lo que los residentes del Barrio rechazan es que se encierre a 2 policías en un bajo, como pretende el actual alcalde, sino que quieren ver a los agentes a pie de calle, patrullando, como lo hacía cuando Fulgencio Gil era alcalde.