La construcción de presas de laminación en las ramblas de Béjar, La Torrecilla y Nogalte, que abarcan una superficie de 225 kilómetros cuadrados, evitaría las inundaciones en las diputaciones lorquinas de Campillo y Torrecilla, ya que laminarían las avenidas en las zonas altas de la cuenca. Estas infraestructuras tendrán que completarse con el encauzamiento de la Rambla de Biznaga y con reforestaciones en las cuentas vertientes de las ramblas que incrementen los tiempos de concentración y disminuyan los arrastres de sedimentos provocados por las escorrentías.
Estas son las principales conclusiones del Panel de Expertos para prevenir las inundaciones constituido por la Comunidad Autónoma para la zona del Guadalentín, considerada de "peligrosidad significativa-muy alta y riesgo muy alto-extremo" por el Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones redactado por el Ministerio de Transición Ecológica.
Así lo expuso el consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, durante la reunión telemática con los representantes de las asociaciones vecinales de Campillo de Lorca y La Torrecilla, y de la Plataforma de Afectados por las Riadas, así como representantes municipales, en la que afirmó que estas obras "son imprescindibles para garantizar la seguridad de los vecinos de la zona".
"Se trata de obras perfectamente detalladas y conocidas, ahora es el momento de comprometerse y marcar un calendario de trabajo, antes de que se produzca otro desastre", indicó el consejero, que recordó que el trabajo de los expertos "recoge soluciones globales y transversales, en todas las fases del proceso de concentración de caudales de escorrentía, que competen a todas las administraciones públicas".
Destacó que el documento recoge los resultados de las múltiples reuniones de trabajo entre representantes del Gobierno regional y las asociaciones, regantes y representantes locales.
Encauzamiento de la rambla de Biznaga
Además de las actuaciones expuestas inicialmente para la zona superior de la cuenca (zona de captación), el documento estratégico del Panel cita otras medidas en la zona intermedia de la cuenca (zona de transporte) cuyo desarrollo corresponde a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), como el encauzamiento de la Rambla de Biznaga, o que corresponde a la Comunidad Autónoma, como el acondicionamiento de los colectores o canales de drenaje.
Este proyecto consiste en la restitución de las motas en dos puntos de la rambla de Béjar, construir un canal que conecte dicha rambla con la de Biznaga y un canal paralelo a la autovía Lorca-Águilas (RM-11) que facilite el desagüe en dicha zona.
"La construcción de este canal por parte de la CHS determinará las obras de paso previstas por la Comunidad bajo la autovía RM-11 y RM-621 (Lorca-Purias)", explicó el consejero, quien señaló que a la Comunidad también le corresponde completar la red de colectores de saneamiento de Lorca para trasladar las aguas residuales y pluviales del Polígono Industrial de Lorca, paralelo a la rambla, a la depuradora.
Otra de las soluciones principales determinadas para esta zona competen a la Comunidad de Regantes de Lorca y al Ayuntamiento, y se trata de la recuperación de la red de brazales de riesgo de riego y su conexión con el futuro canal de encauzamiento de la Rambla de Biznaga, para que actúen como red capilar de desagüe de toda la llanura de inundación de la diputación de Campillo.
El Panel de Expertos para la prevención de Inundaciones de la Región de Murcia ha estado formado por el experto de la Comisión Europea, Peter Salomon; el delegado de la AEMET, Juan Esteban Palenzuela; el director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Francisco Cabezas; los profesores universitarios Encarna Gil, Luis Altarejos y Juan Senent; representantes de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción (Frecom) y del Colegio de Ingenieros de Caminos; así como personal técnico de las direcciones generales de Agua, de Territorio y Arquitectura, y de Seguridad Ciudadana y Emergencias.