• Diego José Mateos arrastra 15 días sin solicitar los informes necesarios a los servicios económicos y de intervención del Consistorio Municipal, tratando de consumir el plazo legal previsto para agotar el tiempo que se necesita.

15 días después de que el Partido Popular consiguiera el apoyo de la mayoría del Pleno del Ayuntamiento a su moción para rebajar los impuestos municipales, nos encontramos con la desagradable sorpresa de que el gobierno de los socialistas no ha solicitado aún ninguno de los informes que son necesarios para que este mandato del Pleno entre en vigor. Entre estos documentos cabe señalar los que tienen que ser realizados por los funcionarios del servicio económico y fiscal de nuestro Consistorio Municipal.

Ante tales hechos, la secretaria general del PP lorquino, Rosa María Medina, ha denunciado públicamente el "Juego Sucio" que está demostrando el actual alcalde, recurriendo a todas las artimañas posibles para resistirse a bajarle los impuestos a los lorquinos, incluida la de dejar pasar el tiempo para consumir el plazo legal previsto y torpedear esta rebaja.

Estamos hablando de una rebaja fiscal que tiene que llegar a las familias lorquinas, ya que conlleva una reducción del 10% del IBI y del sello del coche, así como del 5% en la tasa de basura, entre otras ventajas para los ciudadanos. La iniciativa del PP incluye, además, mantener la exención del pago por el montaje de terrazas a los hosteleros para consolidar la recuperación de sus negocios tras la pandemia. Cabe subrayar que, gracias al levantamiento de la regla de gasto, el Ayuntamiento puede ahora utilizar su superávit de 5,5 millones en rebajar los impuestos

Medina Mínguez ha indicado que ojalá Mateos hubiera mostrado la misma energía que ahora pone para boicotear la rebaja de impuestos cuando tenía que haber reivindicado a su partido el mantenimiento de los trenes o la bonificación del 50% del IBI. Este gobierno socialista se empeña en ratificar su alergia a las rebajas de impuestos, pero recordamos que el Sr. Mateos está obligado a cumplir la orden que le ha dado el Pleno.

La secretaria general del PP ha adelantado que, llegado el momento, si confirmamos que siguen boicoteando esta rebaja de impuestos, no descartamos forzar la celebración de un Pleno Extraordinario sobre esta cuestión. Mateos tiene que asumir que en este asunto es un concejal más y no puede saltarse los mandatos del Pleno del Ayuntamiento.

La rebaja de impuestos que el PP impulsa permite a las familias lorquinas amortiguar los graves efectos que produjo la decisión unilateral del gobierno del PSOE de suprimir la bonificación del 50% del IBI a los damnificados por los terremotos, y que tiene como consecuencia directa una pérdida de 8,5 millones de euros.

Esta ayuda resulta ahora más necesaria que nunca ya que los gastos habituales de las familias lorquinas se han disparado en los últimos dos años, sufriendo subidas brutales de impuestos, tasas, precios públicos, la cesta de la compra, la luz, el agua, el gas… El precio que tienen que pagar las familias es un disparate, alcanzando una subida interanual del 395%, mientras que el gas también alcanza máximos históricos, con la bombona de butano a un precio de 20 euros.

Esta situación se agrava con el incremento del coste de la cesta de la compra, la subida del precio de los refrescos (cuyo IVA ha pasado del 10 al 21%), el recibo de agua potable, impuesto de matriculación de los vehículos, todos los combustibles, primas de los seguros, comisiones bancarias, IRPF, planes de pensiones, impuesto de sociedades y del patrimonio, entre otros. En Lorca, la supresión sin previo aviso de la bonificación del 50% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se ha traducido en la pérdida de 8,5 millones de euros, cuyos efectos se han agravado con la subida de impuestos municipales que arrastramos este año.

Los lorquinos no se merecen un gobierno que, en vez de bajar los impuestos, despilfarra el dinero de sus impuestos en conciertos que cuestan 9.000€ por minuto, comprar coches por 800.000€ o rescatar Limusa por más de 1 millón de euros.