La concejala de esta formación, Gloria Martín, ha asegurado que estos empleos son necesarios "con covid o sin él", porque el IMAS no ha sabido adaptar ni la plantilla ni las instalaciones del centro al cambio de perfil de los residentes y de sus necesidades específicas. Además, manifestó la necesidad de que el alcalde de Lorca abandere esta reivindicación frente al Gobierno regional en defensa del interés de la única residencia pública del municipio, de sus usuarios y de su personal
La concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, ha expresado su rechazo por el cese de las 24 trabajadoras y trabajadores de la residencia pública de personas mayores 'Domingo Sastre', contratados por el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) para reforzar la plantilla como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Si la consejera de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social, y Vicepresidenta del Gobierno Regional, Isabel Franco, no da marcha atrás, el próximo 30 de abril dejarán de trabajar en este centro 16 técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, 7 enfermeras y una trabajadora de la Agrupación Profesional de Servicios Públicos que, a juicio de la edil de IU, "ya eran necesarios antes de esta crisis sanitaria por la escasez crónica de plantilla".
Una plantilla y unas instalaciones que, para la concejala de IU-Verdes, el IMAS no ha sabido adaptar al cambio de perfil de los residentes y de sus necesidades específicas: "Los parámetros para calcular el número de trabajadoras y trabajadores de hace una década ya no son válidos, porque la mayoría de usuarios de nuevo ingreso están aquejados de un grado de dependencia importante, a lo que hay que sumar el deterioro físico y cognitivo de los antiguos residentes", dijo Martín.
La multiplicación de las salidas a urgencias o a consultas externas (que deben ser acompañadas), o la puesta en marcha de nuevos servicios, como el centro de día, "requieren un incremento de la plantilla, con covid o sin él". De lo contrario, los sobresfuerzos que habrá que realizar para mantener la calidad asistencial "supondrán un notable incremento de la carga de trabajo, con riesgo para la salud física y psicológica de los empleados", advirtió Gloria Martín.
Además, Gloria Martín recordó que el IMAS está incumpliendo flagrantemente el acuerdo rubricado con los sindicatos en 2018 para la estabilización de empleo temporal, que estableció una tasa máxima de interinidad del 8%, cuando en realidad es del 29,40% de media en los centros de trabajo que dependen de la Administración autonómica. En el caso de la residencia Domingo Sastre, la interinidad afecta a más de la mitad de la plantilla.
Por todo ello, la concejala de Izquierda Unida pidió que se mantengan los refuerzos de personal en tanto no se amplíen las plantillas mediante la creación de plazas estructurales. Una exigencia que, aseguró, "el alcalde de Lorca debe abanderar frente al Gobierno regional en defensa del interés de nuestra única residencia pública, de sus usuarios y su personal".