No estamos dispuestos a que los lorquinos se tengan que resignar a soportar esta situación por la indolencia del gobierno local. Los lorquinos no nos vamos a acostumbrar a esto, ni vamos a otorgar visos de normalidad a una situación que no lo es. La reacción de un gobierno local no puede ser esperar a que se vayan por aburrimiento, tiene que haber una acción coordinada, proactiva e inmediata.
Los asentamientos que se iniciaron bajo el puente de hierro se han ampliado, de tal forma que a día de hoy se puede ver a personas sin ninguna atención viviendo en la acera del polígono Los Peñones (junto al McDonalds), en un callejón entre las calles Murillo y Juan Carlos I, o en Carril de Caldereros, entre otros sitios.
El Grupo Municipal Popular en el ayuntamiento de Lorca ha reclamado la activación inmediata de un operativo transversal por parte del Consistorio Municipal para afrontar de forma seria, rigurosa y por pura humanidad el grave problema que se ha extendido en la ciudad por la proliferación de personas que viven en la calle, una situación tercermundista que se vienen manteniendo en el tiempo durante los últimos dos años.
Juan Miguel Bayonas, concejal del Grupo Popular, ha manifestado que quieren que nos acostumbremos a ver en diferentes puntos de la ciudad, más de los que nos gustaría, gente malviviendo en la calle, pernoctando en bancos, entre cajas de cartón en callejones, así como debajo de puentes durmiendo al raso. Actualmente, tal y como hemos podido comprobar in situ hace escasas horas, estas situaciones se siguen registrando en enclaves como el callejón que comunica la calle Murillo con Avenida Juan Carlos I, además de en Carril de Caldereros, el polígono de Los Peñones (junto a establecimientos de comida rápida), bajo el puente de piedra del barrio de San Cristóbal, el entorno de la estación de autobuses y debajo del puente de hierro que enlaza Juan Carlos I con Avenida de Europa.
Es un fenómeno que se ha originado en la ciudad en los últimos años, y ante el que el actual gobierno del PSOE ha sido incapaz de articular una respuesta adecuada. La pasividad e indolencia que están demostrando con este problema, puramente humanitario, tiene que acabar. No se puede normalizar un problema de la envergadura del que estamos viendo. Hemos de señalar que antes estas situaciones eran solucionadas de raíz, con una intervención multidisciplinar ipso facto. No entendemos qué motiva al PSOE a permanecer cruzado de brazos y mirar para otro lado ante lo que todos estamos viendo.
No nos resignamos a que traten de normalizar este problema por pura pasividad. Es evidente que existe una manifiesta falta de interés, una irresponsable resignación. Exigimos que se actúe ya porque la situación tiene que ser abordada con la seriedad que Lorca merece.
Entre otras cuestiones, es impresentable que dos meses después de haberse comprometido a tapiar todos los huecos bajo el puente de hierro, haya pasado el tiempo y la situación sea ahora incluso peor. Esta indolencia y pasividad ha provocado un efecto contagio.
La concejal de Atención Social en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Mayte Martínez, ha subrayado que la reacción de un gobierno local no puede ser esperar a que se vayan por aburrimiento, tiene que haber una acción coordinada, proactiva e inmediata.
Estamos hablando de pura atención humanitaria. No nos podemos acostumbrar a ver esto, a ningún lorquino le gusta lo que está pasando. Necesitamos soluciones para estas personas. Debe existir un protocolo de atención que permita cortar de raíz estas cuestiones de forma efectiva. Proponemos una intervención inmediata y multidisciplinar de los servicios municipales de Urbanismo, Seguridad Ciudadana, Atención Social, Limusa y Sanidad, para aclarar las circunstancias que rodean a estas personas.
Es evidente que la reacción del PSOE no ha funcionado, ha fracasado rotundamente. Desde el Grupo Popular no estamos dispuestos a que los lorquinos se tengan que resignar a soportar esta situación por la indolencia y negligencia del gobierno local. Los lorquinos no nos vamos a acostumbrar a esto, ni vamos a otorgar visos de normalidad a una situación que no lo es.