El PP exige la reunión urgente de la Comisión de Cultura para otorgar uso definitivo a este inmueble, sobre el que existen ofertas de uso socioeducativo. El objetivo es consensuar una fórmula que permita que el edificio acoja actividades. El PP logró su restauración, una obra en la que se invirtieron 700.000€ y que finalizó en 2019.
No han avanzado nada para emprender las obras de la segunda fase del antiguo depósito carcelario, cerrado desde más de tres años, una situación idéntica a la que también ocurre con el Molino del Escaranbrujo.
El concejal de Cultura en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Francisco Javier Martínez, ha solicitado oficialmente mediante un escrito la convocatoria urgente de la Comisión Informativa de Cultura del Ayuntamiento con la finalidad de que todos los grupos políticos municipales propongan y decidan qué uso se le va a otorgar al templo de San Pedro, cerrado y sin ningún tipo de uso desde hace más de tres años y medio. Este abandono por parte del gobierno local ha provocado que aparezcan grafitis en las paredes de la iglesia, construida en el siglo XV.
Martínez Bernal ha manifestado que si a este tipo de edificios no se les establece un uso concreto o se encomienda a alguna entidad de carácter social, benéfico o cultural que coordine la realización de actividades que garanticen su aprovechamiento social, terminan por degradarse de forma acelerada y perpetuar su cierre. Queremos impedir que después del trabajo que nos costó conseguir que volviera a estar en pie, el edificio se haga viejo sin tener uso. Todas las gestiones que realizamos en su momento no fueron para que la iglesia estuviera cerrada.
Los lorquinos no se merecen que después de la inversión de 700.000 euros realizada por parte del gobierno regional del Partido Popular para su rehabilitación integral, el inmueble se haya quedado "en tierra de nadie", y permanezca con las puertas cerradas y sin ningún tipo de uso, más aún si tenemos en cuenta que la utilización de este tipo de inmuebles garantiza que haya colectivos que estén pendientes de su mantenimiento, vigilen la aparición de cualquier tipo de incidencia y se preocupen por ellos. Si nadie lo usa, no es de nadie, y nadie lo cuida, este es el circulo vicioso que proponemos corregir.
Hemos de recordar que el templo de San Pedro, del siglo XV y desacralizado para el culto por su situación de ruina, tiene bóveda y portada barroca y nervadura ojival en el presbiterio. Esta iglesia, que fue devastada por el terremoto de 1674, se encontraba desde entonces en ruinas, su estado se agravó con los seísmos del 11 de mayo de 2011 y su rehabilitación integral concluyó a principios de 2019. El proyecto de rehabilitación permitió la recuperación del espacio arquitectónico primitivo con la restauración de la geometría de las bóvedas perdidas y de los sillares de la crucería del cuerpo de entrada al templo, así como la consolidación de la portada gótica, la torre, las cornisas, los elementos decorativos y la renovación integral de la plaza de La Coronela, sobre la que se ubica
Un problema similar a este lo encontramos con el edificio del antiguo depósito carcelario, un inmueble de grandes dimensiones, aproximadamente 4.000 m2, cuyas obras de consolidación también acabaron hace dos años y medio, con una inversión de 400.000€ gracias al acuerdo entre Fulgencio Gil y Fernando López. Desde aquella fecha, echaron el cerrojo y no se ha vuelto a abrir. Tampoco han avanzado absolutamente nada para lograr la financiación necesaria que permita completar las obras de consolidación del Molino del Escaranbrujo.
Francisco Javier Martínez ha señalado que resulta muy revelador del nivel de gestión del actual gobierno sanchista que sufre Lorca que tengamos que ser los concejales del Partido Popular los que les vayamos marcando el ritmo y avisando de las necesidades existentes, cuando deberían ser ellos los que cumplieran con su trabajo.
Habida cuenta de la importancia de estas cuestiones para la recuperación del patrimonio histórico de nuestro municipio, proponemos que se reúna con carácter inmediato la Comisión Informativa de Cultura del Ayuntamiento, que cuenta con representantes de todos los grupos políticos municipales y en ella tengamos la oportunidad de poner sobre la mesa nuestras propuestas, valorar las que ya hubieran podido ser remitidas al Ayuntamiento al respecto, y determinar entre todos el uso o posibles vías de financiación para estos inmuebles.