El alcalde y parte de la junta directiva de la entidad se reunían este martes para marcar el calendario de actuaciones
Las obras están en la recta final, aunque aún hará falta algo más de un millón de euros para acometer el acristalamiento del lucernario y la restauración de la escalera imperial
Fulgencio Gil Jódar: "Su inmenso patio acristalado podría acoger el próximo año el Belén Monumental para el que el patio del Palacio de Guevara se ha quedado pequeño"
Rafael Ruiz: "Hemos estado hablando no solo de la finalización de las obras, sino también de los posibles usos entre los que estarían recepciones en el Salón de Baile"
El patio acristalado del Casino Artístico Literario podría acoger en la Navidad del próximo año el Belén Monumental Municipal. Esta podría ser una de las primeras actividades del monumento tras la conclusión de las obras de rehabilitación que se podrían retomar en los próximos meses, como anunciaban este miércoles el alcalde, Fulgencio Gil Jódar, y el presidente del Casino, Rafael Ruiz. Ambos mantenían la tarde anterior un encuentro en la Alcaldía para abordar el final de las obras de restauración del monumento tras los daños producidos por los terremotos de mayo de 2011.
El encuentro era continuidad del que se celebraba el último día de julio en el Casino y que escenificaban su presidente, Rafael Ruiz, y el concejal de Cultura, Santiago Parra. Entonces, se planteaba la necesidad de llevar a cabo una reunión de trabajo a la vuelta de las vacaciones a la que se sumaría el alcalde. "Esta reunión era parte de la hoja de ruta que se trazó y que tendrá continuidad en los próximos días con el recorrido que pretendo hacer para constatar lo que queda por hacer. Pero también tenemos previsto un encuentro con el consejero de Presidencia para hablar de lo fundamental, la financiación. Queremos retomar las obras cuanto antes, finalizarlas y abrir el monumento para continuar con la dinamización del recinto histórico que hemos iniciado", argumentaba Gil Jódar.
Uno de los arquitectos directores de las obras, Simón Ángel Ruiz Perán, detallaba las actuaciones acometidas hasta el momento y las que aún quedan pendientes. "Entre éstas últimas, el acristalamiento del lucernario de la entrada principal que está cubierto por un plástico y la restauración de la escalera imperial. Al margen de ello, quedan la electricidad y la instalación de los elementos sanitarios y algunos detalles más".
El montante económico para concluir los trabajos se cifraba en poco más de 1,1 millones de euros. Las obras podrían retomarse lo antes posible por la preocupación de que por el lucernario aun sin cristales- pueda 'colarse' el agua de la lluvia. "Reconozco que en cierto modo nos quita el sueño. Está a cielo abierto. Se colocaron unos plásticos, pero el paso del tiempo está haciendo mella y nos preocupa que el agua pueda llegar a la zona de la entrada principal. Constantemente hay que estar revisando esta 'improvisada' techumbre", admitía el presidente del Casino.
Las obras han posibilitado recuperar elementos arquitectónicos anteriores a la etapa del Casino. Se han puesto en valor arcos de piedra cegados, dinteles ocultos, ventanas tapiadas y retirado falsos techos. "El viejo Salón de Juego es todo un espectáculo. Su altura es descomunal, como también el patio que se ha acristalado para permitir su uso durante todo el año a pesar de las inclemencias del tiempo", apostillaba el edil de Cultura, Santiago Parra, que también se sumaba a la sesión de trabajo de este martes.
Del Salón de Baile se ha restaurado el cuadro de francisco Cayuela, una de las piezas más destacadas de este espacio. "El lienzo fue desmontado, restaurado y devuelto a su lugar de origen. A esta pintura se suman las del totanero Sánchez Lozano, autor de las alegorías al teatro, la danza y la música. Alguna, como la alegoría a la danza, copiada de las que decoran la Ópera Cómica de París y que fue reproducida en la revista 'Arquitectura y construcción' de 1899, como nos han detallado", contaba el alcalde.
Y añadía que "las pretensiones son poder utilizar el magnífico Salón de Baile para recepciones, presentaciones y otros acontecimientos para los que se precisa de un espacio amplio y de las características de este lugar. Incluso se pueden recuperar los bailes de Carnaval que antaño se llevaban a cabo en este lugar".
La zona que precisa más atención en esta recta final de las obras que se prevé se retomen cuanto antes estaría la entrada principal. "La escalera imperial de mármol blanco y barandilla de bronce con pasamanos de madera hay que desmontarla, restaurarla y reintegrarla a su lugar de origen. Es quizás la obra más compleja de lo que queda, porque el resto se refiere a la electricidad, climatización y recta final de la fontanería. Estamos en fase de acabados, prácticamente", indicaba el arquitecto director.
Por último, el alcalde insistía en que se trata de "un monumento enclavado en el corazón del recinto histórico de la Ciudad. En un lugar estratégico, en la calle turística por excelencia, donde se sitúan, entre otros, el Museo de Bordados del Paso Blanco, el Palacio de Guevara y el Museo Azul de la Semana Santa. Además de toda una retahíla de casas solariegas, palacios e iglesias. La intención es sumarlo a los recorridos turísticos lo antes posible".
Antes de Casino, hospital de la Concepción
El inmueble del Casino Artístico Literario antes de ser ocupado por esta sociedad estaba ocupado por el desamortizado hospital de la Concepción, cuya construcción se llevó a cabo a mediados del siglo XVI. Tenía un gran patio donde se estableció el primer Corral de Comedias, lo que pudo ser el precedente del Teatro Guerra.
La celebración de acontecimientos teatrales, aportaba una ayuda económica extraordinaria a estos centros, que acogían a ancianos, abandonados, pedigüeños y viajeros enfermos. El Casino fue fundado en 1847. La nueva sociedad buscaba un edificio acorde y tras una profunda transformación se implanta en el inmueble actual.
Sobre el dintel de la puerta principal, aparece la fecha de 1885. Se cree que es el dato de la referencia en que se concluye la decoración de la fachada, ya que las obras continuaron cinco años más. Destaca su escalera imperial de mármol blanco y barandilla de bronce. Y cuenta con dos lámparas de fundición a los lados del arranque de la escalera. Dos figuras femeninas egipcias con la cabeza inclinada y las manos alzadas que sostienen un globo de cristal. Se cree que ambas son de origen francés. En su interior obras de Francisco cayuela, Sánchez Lozano, Tornero Escriña y Blas la Torre.