La sede de la asociación Lorcaíris ha sido objeto de un acto vandálico. En la mañana del pasado viernes 11 de abril, entre las 8:00 y las 15:00 horas, según testimonios de vecinos, la puerta fue manchada con ketchup, y sobre la bandera arcoíris colocada en la entrada se escribió la palabra “VOX” con la misma sustancia.
En un primer momento, se pensó que el ataque se limitaba a la puerta. No fue hasta que se descolgó la bandera para su limpieza cuando se descubrió lo que claramente es una acción con una intención política e ideológica.
Este nuevo ataque arroja luz sobre un acto anterior: hace unos meses, el banco arcoíris de la Plaza de San Vicente fue vandalizado sin que se pudiera identificar un mensaje claro. “A la luz de lo sucedido en nuestra sede, entendemos ahora que aquel ataque formaba parte del mismo clima hostil que estamos viviendo” han concluido
"No se trata de hechos aislados. Son la manifestación directa de un ambiente en el que los discursos de odio contra las personas LGTBIQ+ se están normalizando, alimentados desde sectores políticos de derecha y ultraderecha. Lo que se dice en las instituciones y en los medios tiene consecuencias directas en nuestras calles."
Desde Lorcaíris, según sus representantes, se va a instar a todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Lorca a que se pronuncien con claridad y condenen públicamente este tipo de agresiones. “Lamentablemente, entendemos que el silencio, si se produjera, también es una forma de posicionarse” han declarado desde la asociación.
“Seguiremos trabajando con más fuerza por la defensa de los derechos humanos, la igualdad y la dignidad de todas las personas, frente al odio y la intolerancia.
