El PSOE toma la iniciativa y presentará una moción para exigir la rebaja del precio de autobús y para que se habiliten zonas de carga y descarga de pasajeros destinadas a aquellos conductores que no vayan a permanecer en la playa, sino que accedan sólo para depositar o recoger a viajeros. Además, reclama bonificaciones en el precio de acceso para los vecinos de las pedanías de Morata, Ramonete y Garrobillo que tienen este destino turístico como "playa habitual o de referencia"
El Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, Diego José Mateos ha propuesto una batería de medidas para que el control de acceso a las playas de Puntas de Calnegre no sea "tan restrictivo" ni se convierta en un "abuso" que impida el uso y disfrute del litoral lorquino a vecinos y turistas.
Mateos asegura que hay que ofrecer soluciones ante el malestar que ha generado, especialmente entre las poblaciones vecinas, el hecho de que el Partido Popular haya impuesto esta serie de medidas "restrictivas" como acostumbra: sin consultar previamente a la ciudadanía.
Haciéndose eco del malestar de la población, el PSOE volverá a tomar la iniciativa y presentará, si no se soluciona esta situación antes, una moción al próximo Pleno del Ayuntamiento de Lorca para exigir, en primer lugar, que se elabore un estudio pormenorizado sobre la capacidad de aparcamiento "total" de las diferentes calas, con el fin de que se pueda permitir el máximo número de vehículos, compatible con la seguridad de los usuarios y la protección del entorno natural.
Además, Mateos reclama la rebaja el precio del billete del autobús. El portavoz socialista insiste en que es "desproporcionado" el precio de 3 euros por persona para recorrer un trayecto que apenas llega a los 2 kilómetros. En el parque natural de Cabo de Gata, con un control similar, el precio del autobús es de 1 euro, por lo que insiste en que "la rebaja del precio es posible".
De igual modo, Mateos ha propuesto que se habiliten zonas de "carga y descarga" de pasajeros para aquellos conductores que no vayan a permanecer en la playa sino que sólo accedan para dejar a sus familiares y luego volver para recogerlos. Una medida especialmente dirigida a los vecinos de la zona, para quienes también pide que se estudien "bonificaciones", especialmente para las poblaciones de Morata, Ramonete y Garrobillo, con el objetivo de facilitarles el acceso a estos vecinos que "tienen estas playas como lugar de referencia para su descanso estival".
Además, Mateos también se ha mostrado preocupado por el perjuicio que este nuevo sistema de control de acceso genera al negocio hostelero instalado en la playa de Calnegre. Los propietarios temen que este sistema repercuta en su actividad económica.
Mateos lamenta que el Partido Popular vuelva a optar por la "imposición" en lugar de por el acuerdo y el consenso vecinal a la hora de adoptar este tipo de medidas. Asegura que se está a tiempo de "rectificar", como pasó con el uso del radar, en este caso para que el nuevo sistema de control no suponga un impedimento para vecinos y turistas. Asegura que es posible compatibilizar la conservación del Parque Natural con el disfrute de vecinos y turistas.
Además, Mateos no ha querido dejar escapar la oportunidad de condenar "rotundamente" los actos vandálicos y asegura que "son inadmisibles y habría que responder con contundencia". Está convencido de que son "actos puntuales" pero asegura que "la violencia nunca es el camino".