El alcalde de Lorca se ha referido a "la repercusión negativa en el desarrollo turístico de la zona que podría causar este proyecto, en la única zona de costa de la que dispone el municipio y que está previsto en su Plan General Municipal de Ordenación".
El alcalde de Lorca, Diego José Mateos y el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Lorca, José Luis Ruiz Guillén se han referido, esta mañana, al informe técnico realizado por la Comisión Técnica de Medio Ambiente sobre el proyecto de polígono de cultivos marinos frente a Puntas de Calnegre y que avala la decisión de todos los grupos municipales en el Pleno de oponerse a su instalación.
El alcalde de Lorca ha destacado que una de las conclusiones del informe realizado por este órgano es que la realización de un exhaustivo estudio sobre el impacto que esta actuación pudiera tener sobre el paisaje, incidiendo en la fragilidad visual que presenta la zona, que desde nuestro punto de vista es imprescindible con el fin de evitar los efectos negativos de esta instalación".
Diego José Mateos ha recordado que este informe técnico resalta que el proyecto se localiza en un entorno de elevado valor paisajístico, como es el Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre, el Lugar de lmportancia Comunitaria (LIC), el Lomo de Bas y un tramo de costa formado por pequeñas calas y playas vírgenes. Asimismo, se ubica en una Zona de Especial Conservación (ZEC), Valles submarinos del escarpe de Mazarrón, con las numerosas especies protegidas que subsisten en el mismo".
Mateos Molina también ha hecho referencia a los otros perjuicios que podría generar como son el deterioro progresivo de la calidad y el estado del agua y de las arenas de la playa; consecuencias clínicas tras el baño, con aparición de dermatitis con mayor incidencia en niños; aparición de restos de peces muertos, así como por los malos olores que producen; contaminación acústica derivada del desarrollo del trabajo de los barcos; deterioro de un medio eminentemente agrícola; impacto ambiental de carácter irreversible sobre la flora y fauna marina por la acción directa de los excrementos de los peces, restos de alimentos y productos químicos derivados del uso de medicamentos y sustancias empleadas para la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones, entre otros".
El alcalde ha hecho especial hincapié en "la repercusión negativa en el desarrollo turístico de la zona vinculado a la naturaleza que podría causar este proyecto, que impediría el derecho del municipio de Lorca de desarrollar de forma adecuada el sector turístico en la única zona de costa que dispone y que está previsto en su Plan General Municipal de Ordenación. Además, el municipio carece de instalación portuaria, por lo que su implantación no repercutirá positivamente sobre la economía de la zona".
Diego José Mateos no ha querido olvidar que "la presencia de varias ramblas, como se recoge en este estudio, y desde las que se produce un arrastre de materiales hasta el mar, además de la elevada peligrosidad sísmica sobre la que se asiente el municipio y el riesgo de inundación, son aspectos que se deberían ser objeto de un exhaustivo análisis".
Cabe destacar que el proyecto ha sufrido diversas modificaciones de carácter sustancial desde su fase inicial, en tanto según consta en la última documentación remitida, el polígono de cultivos marinos ocuparía una superficie de 296,7 hectáreas, más del doble de la superficie inicial, algo que consideramos totalmente desmesurado y más aun teniendo en cuenta el elevado valor paisajístico y medioambiental del entorno donde se pretende instalar. Además, en el proyecto actual también se ha alterado la tipología de las especies destinadas al cultivo".
El proyecto planteado ha generado un gran rechazo social entre los vecinos, hosteleros, visitantes y turistas de la costa lorquina como consecuencia de la mala experiencia que supuso en el pasado la instalación de una granja de cría de atunes frente al litoral del municipio, preocupados por el deterioro en el entorno que generaba esta actividad y por las repercusiones que la misma pudiera tener en el futuro desarrollo de la zona, dado el impacto visual de las instalaciones y el deterioro de la calidad del agua y de las playas, con las que cuenta nuestro término municipal.
El alcalde se ha referido a la necesidad de contar para cada demarcación marina española con un plan de ordenación del espacio marítimo, puesto que actualmente se carece de un marco jurídico para la ordenación del espacio marítimo. Y ha insistido en que como ya está estipulado en la normativa estatal "para dicha ordenación se tendrán debidamente en cuenta las peculiaridades de las demarcaciones marinas, las actividades y usos existentes y futuros pertinentes y sus repercusiones en el medio ambiente y en especial sobre las especies y espacios protegidos, y los recursos, teniendo también en cuenta las interacciones entre tierra y mar".
Por último, Mateos Molina ha señalado que "dicho informe recoge también la necesidad de contar con una base de datos actualizada, puesto que muchos de los estudios en los que se basa están desfasados, algo que se hace sobre todo visible tras los últimos fenómenos meteorológicos que se han producido recientemente en la Región con gran incidencia en Cartagena y La Manga sobre en instalaciones similares, lo que evidencia que se hace fundamental contar con los perjuicios ambientales y de salud para evitar situaciones de este tipo, teniendo en cuenta las consecuencias del cambio climático que venimos observando en la última década".