Rosa María Medina exigirá ante el pleno municipal que los servicios técnicos municipales elaboren un informe en el que se detallen las secuelas que conllevaría el reintegro de este dinero, que permanecía en la Tesorería del Ayuntamiento hasta que el actual alcalde empezó a gastárselo en cuestiones como 800.000 euros en coches.
• El Plan Municipalista de Fulgencio Gil, tiene como punto prioritario inmovilizar de inmediato los 9,5 millones de euros que Iberdrola reclama, algo que van a solicitar a través de una moción en el próximo pleno, en la que, además, exigen que el presupuesto municipal para el año 2021 se confeccione teniendo en cuenta la reserva de esta cantidad.
La devolución de los 9,5 millones de euros que Iberdrola reclama al ayuntamiento de Lorca conllevaría, entre otras consecuencias directas, la imposición de un severo Plan de Intervención Económico-Financiero contra las arcas municipales, que se traduciría en más subidas de impuestos y tasas a los lorquinos, que son los que realmente terminarían pagando la imprudencia cometida por el actual alcalde, que ya se ha gastado el dinero que permanecía reservado en las arcas municipales mientras gobernó el Partido Popular.
Ante la gravedad de la situación, la concejal de Economía y Hacienda en el ayuntamiento de Lorca por el PP, Rosa María Medina, ha exigido la elaboración urgente por parte de los servicios técnicos municipales de un completo y detallado informe que evalué el impacto económico y presupuestario que tendría la devolución de la mencionada cantidad económica. El objetivo es que todos los lorquinos sepan cuál será la repercusión real de este problema, que el Sr. Mateos ha escondido a la opinión pública durante meses y del que se niega a informar a los grupos municipales a pesar de que se lo llevamos reclamando insistentemente.
Lo que no nos podemos permitir los lorquinos es volver a encontrarnos los mismos problemas que había en 2007 cuando cerremos el paréntesis actual. Por eso tenemos que actuar cuanto antes. Lorca no se merece que los políticos que nos gobiernan repitan los graves errores del pasado. No queremos otro golpe como el de los convenios urbanísticos trampa, aprobados en solitario por el PSOE en 2005, y que hoy, 16 años después, aún estamos pagando.
El ayuntamiento tiene una espada de Damocles encima que puede caer en cualquier momento, y no se ha tomado ninguna medida para prever semejante destrozo. Es absurdo que el Sr. Mateos plantee la adopción de ningún acuerdo relacionado con la economía del Ayuntamiento si no reserva ya los 9,5 millones de euros que podemos perder, ni ordenanzas fiscales, ni presupuestos. El actual alcalde lo sabía desde julio y sigue sin hacer nada, es un suicidio económico.
El alcalde del PSOE está teniendo una actitud temeraria e irresponsable sobre este asunto, del cual ni quiere hablar. Pero tiene que ser consciente de que un problema de esta envergadura no se va a solucionar mirando para otro lado. De hecho, resulta frívolo que a pesar de que sabe desde julio que no podía gastarse estos 9,5 millones de euros, se los ha fulminado en cuestiones tan importantes como comprar coches por un importe de 800.000 euros, rescatar Limusa tras arruinarla por 500.000 euros, y así hasta cinco millones de euros de gasto en menos de un año.
El Plan Municipalista de Fulgencio Gil, que se marca el objetivo de contribuir a cerrar el paréntesis que sufre el Ayuntamiento por el fracaso del actual gobierno, tiene como punto prioritario inmovilizar de inmediato los 9,5 millones de euros que Iberdrola reclama, algo que vamos a solicitar a través de una moción en el próximo pleno, en la que, además, exigimos que el presupuesto municipal para el año 2021 se confeccione teniendo en cuenta la reserva de esta cantidad.
Al contrario de lo que ha hecho el Sr. Mateos, Fulgencio Gil adopto la decisión de no hacer uso de ese dinero, y así lo anunció a los lorquinos en febrero de 2019, "el dinero de la sentencia que equivale al 11,5 por ciento del presupuesto va a permanecer ingresado en las arcas municipales hasta que no haya sentencia firme. No se van a generar partidas de gasto con cargo a esa partida". Así, esta cantidad permaneció intacta en la Tesorería Municipal, que contaba con 12 millones de euros gracias a la gestión de Fulgencio Gil, así como 6,5 millones de euros de superávit anual.