Gloria Martín ha lamentado que el presidente de CECLOR cuestione los grados de protección de los inmuebles catalogados, porque eso significa que persiguen eliminar garantías de protección para facilitar el crecimiento inmobiliario con el menor coste, sin calentamientos de cabeza, y sin pensar en la conservación y en la restauración del conjunto histórico artístico
La concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, preguntará al Gobierno local del PSOE y C's en el Pleno ordinario del mes de mayo, si su criterio coindice con el expresado por el recientemente elegido presidente de CECLOR, Juan Jódar, que ha afirmado que el "encorsetamiento" de la actual normativa impide casi por completo el desarrollo urbanístico del casco histórico.
Para la edil de IU-Verdes, esa es toda una "declaración de intenciones" que "nos preocupa" porque "cuestiona abiertamente los grados de protección de los inmuebles catalogados". "Que el presidente de la patronal diga, literalmente, que hay mucho que decir sobre la calificación de los inmuebles, significa que quieren eliminar garantías de protección para facilitar el crecimiento inmobiliario con el menor coste, sin calentamientos de cabeza, y sin pensar en la conservación y en la restauración, que es lo que debe perseguir la normativa para un espacio declarado conjunto histórico artístico desde 1964.
Martín recordó que la Ley de Patrimonio Histórico Español obliga a los municipios a elaborar un plan de protección que piense en la conservación y en la rehabilitación, "no en facilitar el negocio a las empresas". "Esto no es un ensanche de la ciudad, sino un conjunto de bienes declarados como monumentos históricos-artísticos que deben ser protegidos", dijo Martín. Por eso, para la concejala de Izquierda Unida-Verdes es "inadmisible" que el alcalde de Lorca, Diego José Mateos, haya renunciado "por completo" a que la rehabilitación del casco histórico se aborde desde la tutela pública, como se comprometió con los concejales de IU-Verdes a cambio del apoyo para su investidura, y que "lo haya puesto todo en manos de los empresarios, que defienden intereses particulares y no generales".
Mateos ha decidido prescindir de las asociaciones vecinales, de las que defienden el patrimonio y cultura, y "hasta de los grupos políticos elegidos democráticamente", que tienen que recurrir a expresar su opinión en los medios de comunicación "porque nos han vetado en la comisión que trata este asunto". Por ello, Martín censuró que los únicos actores que cuentan para Mateos son los empresarios integrados en CECLOR y Cámara de Comercio, mientras "desprecia a las organizaciones sociales y a los representantes electos del pueblo".
Para IU-Verdes, tal y como se expresó en el acuerdo rubricado en su día por Mateos, la recuperación del Conjunto Histórico de Lorca debe ser un eje prioritario de intervención municipal y tutelado públicamente, de manera que se planifique como un "todo integral" más allá de recuperar iglesias, casonas y palacetes de particulares. Eso incluye poner en marcha todos los mecanismos que establecen la Ley de Patrimonio Histórico Español y la de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, muy particularmente, "el de la exigencia a los propietarios de que mantengan en condiciones los inmuebles catalogados, cumpliendo con sus obligaciones".
La gota que ha colmado la paciencia de los concejales de IU-Verdes es que el presidente de la patronal lorquina se haya convertido en el portavoz del equipo de Gobierno municipal, y haya anunciado que el Ayuntamiento aprobará en junio, de forma inicial, el Plan Especial de Protección y Rehabilitación Integral del Conjunto Histórico Artístico de la Ciudad de Lorca (PEPRICH). Al respecto, Gloria Martín ha ironizado sobre si los concejales tienen que dirigirse a CECLOR en vez de al Consistorio para que les informen de cuándo van a obtener respuesta las alegaciones formuladas por su formación política en abril de 2017 al avance del PEPRICH, que cuatro años después aún no han sido contestadas.
La concejala de IU-Verdes también ha mostrado su preocupación por el hecho de que la recuperación del centro histórico de Lorca se haga depender, en exclusiva, "de unos inciertos fondos europeos", que está por ver "si llegan, cuándo llegan, en qué cantidad llegan y para qué y quiénes llegan". Por eso, también preguntará si el Gobierno local confía únicamente en los fondos europeos "Next Generation", o piensa que es posible comprometer otro tipo de financiación.