El premio Europa Nostra de la Unión Europea por la restauración de seis de las iglesias del municipio de Lorca afectadas por los terremotos de 2011 será entregado en una ceremonia local, el próximo martes, día 17 de enero. Aunque ya se realizó la entrega solemne en mayo del año pasado en el Teatro de la Zarzuela en Madrid.
El templo de Nuestra Señora del Carmen de Lorca acogerá este acto que comenzará a las 12:00 horas, con la intervención del Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes; del consejero de Fomento de la Región de Murcia, Pedro Rivera; y del alcalde de Lorca, Francisco Jódar. La presidenta de Hispania Nostra, Araceli Pereda, y un miembro de Europa Nostra, José María Ballester, serán los encargados de realizar la entrega simbólica de la placa conmemorativa.
Seguidamente se hará un recorrido en el que se descubrirán varias placas en los edificios restaurados: la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, el Museo Azul de la Semana Santa (MASS), San Mateo y Santiago Apóstol.
Juan de Dios de la Hoz ha sido el arquitecto encargado de dirigir las obras de restauración de las seis iglesias (San Patricio, San José, San Mateo, Santiago Apóstol, Nuestra Señora del Carmen y el antiguo convento de San Francisco), ejecutadas por las empresas Lorquimur y Restauralia.
El jurado de los premios Europa Nostra calificó la restauración, realizada en apenas cinco años, como un logro increíble, resaltando la recuperación de la imagen y función de los edificios, respetando a su vez el uso de los materiales y técnicas tradicionales. Asimismo reconoció el modelo de gestión realizado tras la catástrofe, pues no sólo se ha logrado la restauración de estos edificios, sino que, además, el proyecto ha tenido una influencia positiva en su entorno y en la rápida recuperación de la ciudad. Finalmente, se destacó la extraordinaria reacción de la Sociedad civil, pues se ha conseguido la colaboración y apoyo del Estado, la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, el Ayuntamiento de Lorca y distintas fundaciones y organizaciones, junto a la Diócesis de Cartagena y la Fundación Paso Azul, en un auténtico modelo de gestión posterior a la catástrofe.