Cada año, cuando es presentada una nueva edición de los Juegos Deportivos, centenares de personas buscan en el calendario una fecha: la de celebración de la Travesía Nocturna de Montaña. Y es que el nombre de esta actividad es sinónimo de los Juegos, pues han crecido al mismo tiempo durante los últimos 39 años y porque ambas apuestan por el deporte en un marco de convivencia y compañerismo.
Este fin de semana de cambio de mes llegaba la fecha más esperada para que la Travesía de Montaña reuniera a centenares de participantes para disfrutar de la naturaleza y la actividad física. Este año la Travesía regresó a uno de sus paisajes predilectos pero que llevaba muchos años sin acoger la prueba: los alrededores del Pantano de Puentes. La zona cuenta con varios encantos naturales; permite a los traveseros contemplar el bosque de taráis más grande de Europa y recorrer senderos admirando el agua del propio pantano, una zona de gran valor por tratarse de espacio para la cría de aves acuáticas; y es que uno de los objetivos de esta actividad es dar a conocer distintos espacios naturales del municipio caracterizados por su gran valor.
El campamento base se ubicó en la gran pinada que rodea el embalse y durante la tarde del sábado los traveseros comenzaron a montar sus tiendas de campaña. A las 21 horas los primeros equipos comenzaron su participación en esta prueba en la que no gana el más rápido, sino el más regular. Como todos los años se ofrecieron 3 recorridos para que todos los equipos pudieran disfrutar de la jornada con independencia de la preparación, con la ventaja añadida de que todas las rutas eran circulares. La Travesía Larga contaba con una longitud de 21 kilómetros y cruzaba los cauces de los ríos Luchena, con agua, y del río Vélez, sin agua. La Travesía Corta tenía una longitud de 11´5 kilómetros, más accesible que la Larga, pero aún así con varios retos para los participantes. Y, por último, la Travesía Familia de 5 kilómetros con la que los más jóvenes comienzan a disfrutar de esta prueba.
Continuamente los equipos iban siendo llamados a la zona de salida, donde estudiaban el mapa para afrontar su recorrido, antes de partir y adentrarse en esta divertida aventura. Hasta pasadas las 5 de la mañana estuvieron los equipos completando la prueba y obteniendo a su regreso al campamento unas reparadoras migas y chocolate caliente.
Ya en la mañana se compartió el tradicional almuerzo de convivencia antes de proceder a la entrega de medallas a los mejores equipos.
En la Travesía Familiar, en la que participaron 22 equipos, venció "Villaricos 4x4 Family", seguidos de "Aconcagua" y "Los Saltamontes" como terceros.
En la Corta, que contó con la participación de 32 equipos, los ganadores fueron "Perdidos Team", en segundo lugar quedaron "Amsterdamer" y el tercer puesto fue para la "Asociación Lorca-Santiago".
En cuanto a la Larga, en la que participaron 15 equipos, el oro fue para "Los Caminantes Blancos y Juan Carlos", la plata recayó en "Pura Vida" y el bronce para "Chema, Levántate y anda".
Hay que destacar que la organización quiso tener un recuerdo para un histórico colaborador de esta prueba como fue Antonio Fernández, quien falleció el pasado verano. En homenaje a su constante colaboración, el punto de control en el que tantos años colaboró fue bautizado con su nombre, como humilde muestra de cariño hacia su persona.
También hay que reseñar que la prueba transcurrió con normalidad y no se produjeron grandes pérdidas. Todo ello fue posible gracias a la colaboración de más de un centenar de voluntarios que durante los meses anteriores, semanas, días y durante toda la noche velaron para que la prueba fuera el éxito al que nos tiene tan acostumbrados y encargándose de toda la logística que requiera una actividad de esta envergadura.