El Portavoz del Grupo Municipal de IU-V, Pedro Sosa, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para anunciar varias iniciativas de su grupo político en relación al vandalismo creciente del que es objeto el mobiliario urbano de Lorca y otros bienes públicos. Lo ha hecho acompañado del Presidente de la Asociación de Vecinos de Santa María, Pedro García, y de otros miembros de la junta directiva de ese colectivo vecinal.
Partiendo de los asuntos puntuales que afectan a los barrios altos de Lorca: solares repletos de basuras, mobiliario urbano destrozado o inexistente, deficiencias en las obras de acondicionamiento de los barrios, o el particular estado que presenta la barandilla que acota por su parte superior a la Plaza de Belluga, suelta y con evidente peligro de desplomarse arrastrando grandes columnas de piedra, Sosa ha denunciado que el gobierno local del PP no está dando respuesta alguna a los problemas de vandalismo que afectan globalmente a Lorca en el centro de la ciudad y en los barrios.
El Portavoz de IU-V afirma que hace apenas un mes el Alcalde denunciaba en las redes sociales el destrozo causado en varios bancos de piedra y madera de las alamedas lorquinas, pero esa denuncia no paso de las redes sociales, ni, que sepamos, ha tenido un posterior recorrido. Lo mismo sucede con los continuos ataques de los que es objeto la Pasarela del Guadalentín en su parte acristalada, la iluminación o las losetas del bulevar contiguo, o el daño del que son objeto determinadas esculturas de bronce de la zona histórica como el empeño por dejar sin espada a la estatura de Alfonso X de la Plaza de España o sin gafas al busto del poeta Eliodoro Puche en la calle Barandillas.
Por ello, sostiene Sosa, no debemos conformarnos con la denuncia pública sin más, y hay que adoptar otras medidas. En tal sentido propone una primera medida de naturaleza pedagógica y consistente en cuantificar puntualmente todo acto de vandalismo en Lorca y realizar una cuantificación global por cada año de lo que cuesta a los lorquinos estas actitudes incívicas que se suceden en la ciudad. Eso ya se hace en muchos ayuntamientos españoles. Hay que informar a los lorquinos de los miles de euros que tenemos que detraer de otros servicios públicos y de lo que sacrificadamente se aporta a través de los tributos, para hacer frente a estos actos. Esa información, apunta Sosa, tal vez podría disuadir a algunos potenciales vándalos, o, por lo menos, si ayudaría a alentar en el resto de lorquinos la necesidad de denunciar cuando sean testigos de este tipo de actos.
De otro lado hay que controlar, perseguir, denunciar y cobrarse los daños que algunos hacen en el patrimonio de todos. En tal sentido Sosa propone la colocación puntual de cámaras en algunas zonas o elementos concretos del patrimonio urbano lorquino como Las Alamedas o la Pasarela del Guadalentín. Asimismo exige que se vaya judicialmente contra los bienes de quienes sean sorprendidos dañando el patrimonio de todos, y en caso de carecer de recursos para hacer frente al daño que se inste la imposición de sanciones consistentes en trabajos en beneficio de la comunidad.