El Portavoz municipal de IU-Verdes, Pedro Sosa, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para poner de relieve la posición de su grupo político ante el anuncio de la revisión del planeamiento urbanístico de Lorca.
A lo largo de la actual corporación municipal, apunta Sosa, han sido muchas las ocasiones en las que hemos puesto de relieve la necesidad de proceder a una revisión del plan general de ordenación municipal de Lorca.
A modo de antecedentes, el concejal de IU-V ha recordado que el Plan General Ordenación Urbana de Lorca fue aprobado en 2002, con unacuerdo políticoentre el PSOE, que gobernaba en aquel momento, y el PP. Ambos partidos se pusieron de acuerdo para poner en marcha unapolítica urbanística "a la carta"y alejada de la idea de planificación, donde primó la figura delconvenio urbanístico,que tantos dolores de cabeza y tanto dinero público -en sentencias y en devoluciones pactadas- está costando a los bolsillos de los ciudadanos de Lorca, y donde seestableció el sistema de compensacióncomo sistema de actuación y gestión urbanística predominante frente al sistema de cooperación.
Fue un Plan General descabellado, afirma Sosa. Un documento que planificó infinidad de nuevos urbanizables que inicialmente generaron espirales de especulación (en los años álgidos de la burbuja inmobiliaria) para finalmente (cuando se desató la crisis económica) convertirse en un quebradero de cabeza para sus propietarios, obligados a pagar importantes cantidades de IBI urbana donde antes pagaban IBI rústica.
La única oposición a aquel Plan General fue la de Izquierda Unida, sostiene el edil, que recuerda la presentación de un escrito de alegaciones donde impugnamos la totalidad del Plan General y donde adelantamos los innumerables problemas que tiempo después se pondrían de relieve. El Plan fue pensado para convertir a Lorca en un municipio de medio millón de habitantes, donde algunas pedanías multiplicarían su población por 30, y donde se partía de la idea de que habría "agua para todos y para todo".
El Plan General debía ejecutarse en 15 años, que ahora se cumplen, y lo cierto es que existe una parálisis evidente que hace necesario revisar tanto los tipos de suelo existentes, las recalificaciones de suelo que se hicieron, los sistemas de ejecución establecidos en el mismo, las múltiples incompatibilidades en los usos del suelo que los responsables políticos del PP y del PSOE no supieron detectar en aquel momento y que tantos problemas han acarreado en los últimos años.
El Plan General lorquino apostó por un modelo que dejaba el impulso de las dinámicas urbanísticas en manos privadas y, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, asistimos a una parálisis que condena a muchas zonas de Lorca a una falta de desarrollo por decenas de años.
Por sorpresa, afirma el concejal de IU-V, la semana pasada el Alcalde de Lorca anunció la revisión inminente y en profundidad del Plan General de Ordenación Municipal. Nos parece bien, pero empieza mal, sostiene Sosa. Queremos una revisión en profundidad del mismo… pero lo primero que se tienen que revisar son las formas, y no nos parece de recibo que el Alcalde anuncie que ya se ha firmado un convenio con la UPCT (Universidad Politécnica de Cartagena) para ese fin.
No es posible que nos enteremos de esto por la prensa, "a hechos consumados". Lo lógico habría sido contar primero con los grupos políticos del Pleno, ya que es el Pleno en última instancia quien debe aprobar la revisión.
No entramos a valorar la calidad del equipo de la UPCT contratado. Por lo que parece se trata de un equipo con experiencia previa en este tipo de trabajos. Nos sorprende, eso sí, que el Director del mismo sea una persona -Marcos Ros Sempere- vinculada al PSOE de la Región de Murcia, exconcejal del Ayuntamiento de Murcia por el PSOE y Presidente del último Congreso Regional del PSOE.
Sosa exige copia de ese convenio y de ese contrato, de las directrices, si es que las hay, que ha dado el gobierno local al equipo de investigadores contratados y de los asuntos sobre los que ese equipo trabajará para preparar la revisión del Plan General.
Por último, nosotros no olvidamos, afirma el Concejal. Del urbanismo que se diseñó en los primeros años del 2000, y que se plasmó en el actual Plan General Municipal de Ordenación, son responsables tanto el PSOE como el PP. Ha costado millones a las arcas públicas en devoluciones de los convenios, ha paralizado las dinámicas urbanísticas, ha generado infinidad de problemas en materia de incompatibilidad de usos del suelo… y creemos que, antes de pasar página y de contar con un nuevo Plan, lo lógico sería individualizar a los responsables políticos de aquella etapa política urbanística tan descabellada.