Adoración Peñas, concejala del grupo municipal de IU-Verdes en Lorca ha manifestado el desacuerdo de su grupo en cuanto a la política seguida por el concejal de educación en la gestión de la red de bibliotecas de pedanías del municipio.
Peñas ha recordado que, si bien las bibliotecas del centro de la ciudad están gestionadas por personal funcionario, sin embargo, las de barrios y pedanías (Príncipe de Asturias, Zarcilla, La Paca, La Hoya, Villaespesa, Purias, Marchena, Cazalla y Almendricos) lo están por la empresa privada que gane la licitación.
En este sentido, la edil expone que en estos momentos se encuentra abierto un proceso para licitar este servicio municipal en el que pueden presentarse aquellas empresas que cumplan con los requisitos técnicos y económicos que se establecen en el pliego de condiciones.
Peñas denuncia que desde la Concejalía de Educación no exista el más mínimo interés por mejorar las condiciones y el servicio de bibliotecas ofrecido en las pedanías, a pesar de ser prácticamente la única oferta cultural en las mismas, haciendo responsable de forma directa al concejal Francisco Montiel.
Desde IU-Verdes recuerdan que en 2013 este servicio sufrió un recorte muy significativo, pasando de 16 horas semanales a 9, ofreciendo una atención de 3 horas durante 3 días semanales, un recorte que justificó el concejal responsable como algo circunstancial, pero que 5 años después no se ha revertido y como se demuestra en el actual proceso de licitación, tampoco se piensa hacer en un futuro próximo.
La edil ha denunciado que con estas condiciones no es posible introducir cambios ni mejoras en el servicio de biblioteca en pedanías y lamenta que el consistorio insista en mantener así este servicio en lugar de potenciar esta importante actividad cultural que sin duda contribuye a revitalizar la vida en pedanías, teniendo en cuenta la inexistente programación cultural en las mismas.
Por otra parte, desde IU-Verdes denuncian igualmente el desequilibrio y el agravio comparativo que sufren los trabajadores de las bibliotecas de pedanías con respecto a los funcionarios municipales, no solamente en cuanto a los míseros salarios que perciben, sino en las propias condiciones de trabajo, ya que los responsables de las bibliotecas de pedanías no pueden realizar una programación decente de actividades con el número de horas y el presupuesto del que disponen.