Los socialistas vuelven achacar a la falta de control y seguimiento de la administración municipal los importantes desperfectos que van apareciendo a lo largo de la principal arteria de la ciudad. Las obras, adjudicadas por casi cinco millones de euros y gestionadas directamente por el Ayuntamiento de Lorca, han dejado fuera actuaciones importantes en la Plaza de Colón o en la Alameda de la Constitución.
El concejal del PSOE, David Romera, ha denunciado los "importantes desperfectos que se aprecian a lo largo de la principal arteria de la ciudad", con objeto que "dichos desperfectos sean subsanados, durante el periodo de garantía, antes de que el Ayuntamiento proceda a la recepción provisional de las obras".
Romera considera que el resultado de las obras "no está a la expectativa de los lorquinos por cuanto la inversión realizada, muy superior a la que ha supuesto la regeneración urbana de barrios enteros de Lorca, se le supone un resultado mejor, unas calidades mejores, una ejecución mejor y una estética acorde a las características de una ciudad abierta, dinámica y mediterránea como lo es Lorca, con objeto de revitalizar la actividad comercial en la zona, muy decaída".
En estos momentos, la principal arteria de Lorca ofrece un aspecto "frío, triste, apagado y gris que nada tiene que ver con nuestro paisaje urbano, nuestra luz, nuestro clima, ni el carácter vitalista de los lorquinos", algo que sí dejaba entrever el proyecto original.
El edil socialista asegura que son generalizadas las quejas de los ciudadanos sobre los desperfectos que aparecen en la Avenida Juan Carlos I, especialmente los referidos al estado del nuevo pavimento, por cuanto ya se han producido algunos accidentes de personas que han tropezado por encontrarse las losetas de granito desniveladas, creando escalones que generan tropiezos y caídas de personas mayores. Igualmente, un paseo por las aceras de la nueva avenida, permite apreciar cómo hay tramos sin rejuntar, cómo existen losetas arañadas, mal alineadas o que están desportilladas.
Incluso "por increíble que parezca", en el tramo comprendido entre Floridablanca y Santa Clara, en la margen izquierda, las losetas están colocadas al revés, dispuestas en paralelo a la calzada, por cuanto en el resto de la vía, aparecen en perpendicular a ésta; también se han colocado tonalidades distintas de un mismo color. Igualmente los imbornales colocados son "a todas luces" insuficientes para evacuar las aguas pluviales de una avenida de 900 metros de longitud donde la diferencia de altura entre la calzada y la acera será de apenas tres centímetros, lo que podría suponer la inundación de portales, garajes y comercios si se producen lluvias torrenciales.
Por otro lado, "apreciamos cómo se están reutilizando los semáforos antiguos y se están mezclando con otros nuevos", y cómo se están instalando en ellos pulsadores para el paso de los peatones, lo que va a inhabilitar la denominada Onda Verde para que el tráfico discurra con fluidez y seguridad".
Del mismo modo, los socialistas consideran que "el nuevo sistema de circulación impuesto generará un caos circulatorio en la principal arteria de la ciudad, especialmente en el tramo comprendido entre Floridablanca y Santa Clara, apostando por el sistema actual de dirección única", esperando además que las marquesinas del transporte urbano sean colocadas con objeto de mejorar el servicio así como una renovada señalización vertical.
David Romera resalta que han quedado "incomprensiblemente fuera de ejecución actuaciones muy importantes" como es la remodelación de la Alameda de la Constitución y la puesta en valor de las míticas Columnas del siglo XVIII de la antigua Fábrica de Afino de Salitres o la remodelación de la Plaza de Colón, lo que achaca "a una mala planificación económica" por cuanto las obras fueran adjudicadas a una UTE con una baja del 20%: presupuesto de ejecución, 6,3 millones de euros; adjudicación final por 4,97 millones.
También considera que la locomóvil de vapor de principios de siglo XX que existía en el Barrio de Apolonia y arrumbada junto al Campus, "debe ubicarse en el Barrio de San Cristóbal-San Diego al estar ligado su funcionamiento a la industria del curtido y no al ferrocarril ni a la estación de Sutullena, como cree el equipo de Gobierno".
Por último, Romera considera que los importantes desperfectos que son apreciables en la Avenida Juan Carlos I son consecuencia, una vez más, "de la falta de control y seguimiento" por parte del equipo de Gobierno del PP, como igualmente ha ocurrido en las obras de regeneración de otros barrios como La Viña, Alfonso X el Sabio o Los Ángeles y Apolonia, por cuanto "es incomprensible que uno de los proyectos más emblemáticos y necesarios para Lorca como era la remodelación de su arteria principal, no esté al final a la altura de las expectativas de los lorquinos, con múltiples deficiencias, convirtiéndola en una calle fría y gris, máxime cuando esta obra está siendo gestionada directamente por el Ayuntamiento, siendo por tanto mayor su responsabilidad".
Desde el PSOE se espera que en el plazo más breve de tiempo, todas las deficiencias sean reparadas y recuerda al equipo de Gobierno del PP que "desde el PSOE, en el marco de una oposición responsable, se realizó una batería de propuestas para el proyecto de Juan Carlos I, ninguna de las cuales fue aceptada, y que pretendía hacer de esta avenida el gran escaparate comercial y negocios de la ciudad, poniendo en valor todos sus elementos singulares".