Aseguran que hace apenas unos meses se propuso en pleno municipal la habilitación de un código QR para que las personas sordas puedan conocer el patrimonio lorquino.
Adoración Peñas, concejala de IU-Verdes de Lorca ha lamentado que el equipo de gobierno haya obviado las necesidades de las personas sordas. Se refiere la edil, a una propuesta llevada a pleno por IU-Verdes hace escasos meses en la que se solicitaba la instalación de códigos QR en los diferentes monumentos artístico-históricos de la ciudad.
Aseguraba Peñas entonces, que la propuesta podía hacerse con un coste económico bajísimo y de única inversión, ya que únicamente era preciso la traducción en lengua de signos de cada espacio monumental y la instalación del citado código encada uno de ellos, sin más necesidad de mantenimiento ni de inversión.
La concejala hacía esta propuesta tras recibir la petición por parte de los afectados quienes consideraban que era un recurso fácilmente aplicable y que sin duda, facilitaría el acceso a la cultura de las personas sordas de Lorca, así como de cara a la promoción turística.
Por ese motivo, desde IU-Verdes no comprenden como no se ha aprovechado la ocasión tras la reciente creación de una red de 14 miradores y plazas en el recinto histórico por parte de alumnos de talleres de empleo, como espacios para contemplar la ciudad desde lo más alto, divisando unas vistas privilegiadas de los tejados de San Patricio, del antiguo colegio de la Purísima (actual Conservatorio de Música Narciso Yepes), de la iglesia de Santiago y del Calvario, reuniendo los hitos urbanos y arquitectónicos más representativo, como el antiguo convento de la Merced y la muralla almohade, el porche de San Antonio, la antigua cárcel, el pósito y la torre Rojano y las glorietas de San Vicente y Santo Domingo, entre otras..
Peñas asegura que esta es una muestra más de la escasa importancia que el equipo de gobierno concede a las propuestas que los grupos municipales llevan al pleno municipal, el máximo órgano de representación municipal y lamenta que, los trípticos editados, los itinerarios establecidos, los carteles indicadores del nombre de los miradores o plazas, o los bancos colocados no vayan acompañados de los códigos QR para que las personas sordas tengan el mismo derecho de acceso a la cultura que el resto de ciudadanos, olvidándose nuevamente de las personas con especiales dificultades.