Alguien tendría que explicar a nuestros representantes municipales lo que significa Responsabilidad Política. Les ayudaremos a entenderlo:
1. No confundir con las responsabilidades penales o judiciales
2. Haber fallado en la labor encomendada por los ciudadanos en las urnas electorales.
Conocer y aceptar esta condición debería ser un juramento indispensable para entrar en la política.
Quienes formaban parte del pleno municipal cuando ocurrieron los hechos del Caso Limusa, están inhabilitados como responsables políticos. Unos por fallar en su acción de gobierno y los otros por fallar en su responsabilidad de control como oposición.
Todos, mirando para otro lado, no hacen otra cosa que alimentar y animar a los futuros corruptos en el convencimiento de que dándose el peor de los casos, es decir, que los pillen, tendrán:
1. El apoyo y comprensión de sus compañeros de partido.
2. Probablemente más votos que antes.
3. La laxidad de las leyes
4. El ¡Y tú más…!
5. La comprensión inestimable e incomprensible de los ciudadanos.
Por el contrario, el que tenga que denunciar hechos de presunta corrupción se lo pensará una y otra vez, pensando que por unas cosas u otras, no merecerá la pena. Esto tendría arreglo si se condecorara al que valientemente lo haga. Eso si es un "servicio distinguido" digno de reconocer.
Por esta razón, y no como ocurre en países maduros en democracia, la responsabilidad política no está vigente en Lorca, ya que ninguno de los presentes en el pleno la desea.
La vergüenza, para el político, es como el valor para el Soldado, se le supone.
Fdo: Antonio Meca
Presiente de CiudaLor