El consejero de Política Social, Mujer e Inmigración en funciones, Joaquín Bascuñana, apuntó hoy en Lorca la posibilidad de que los 72 ancianos de la Residencia de San Diego, que fueron desalojados del centro tras el terremoto del pasado día 11, puedan volver en un plazo corto a la ciudad.
Según el consejero, que hoy se reunió con el Patronato de la Residencia de San Diego, encabezado por el obispo Lorca Planes, los mayores desplazados a otros centros de la Región, tras el seísmo, podrían alojarse provisionalmente en las instalaciones de Asprodes, en las Siervas, que no sufrieron daños estructurales y que podían estar en servicio en un mes o mes y medio. Para ello, Bascuñana se mostró dispuesto a ponerse en contacto con los responsables de Asprodes.
De esta forma, explicó, se lograría que tanto personas mayores como trabajadores volviesen a su entorno urbano lo antes posible, a la espera del traslado definitivo a su centro, cuyos daños hacen pensar que no estará disponible antes de un año. Precisamente, el consejero, al referirse al desalojo de dicha residencia, subrayó que ésta ya es conocida como "la del milagro", puesto que instantes después de que fuese desalojado el último anciano sobrevino un derrumbe que pudo ser fatal de haber ocurrido un poco antes.
También aludió a la reubicación de los demás residentes de Caser y Domingo Sastre, que fueron llevados a distintos centros de Águilas, Cartagena, Murcia, Molina de Segura y Totana. En total, más de 300 personas mayores han sido distribuidas por diferentes establecimientos residenciales de la Región hasta que se reparen sus centros, y todos ellos se encuentran en perfectas condiciones, se congratuló el consejero.
Igualmente, tanto Bascuñana como Lorca Planes tuvieron palabras de reconocimiento y felicitación para los empleados de las residencias lorquinas por el trabajo que llevaron a cabo.