El consejero de Presidencia, Manuel Campos, afirmó hoy que los servicios de seguridad y emergencias que actuaron en Lorca a raíz de la catástrofe "han demostrado su elevada preparación y efectividad para atender la mayor catástrofe ocurrida en la Región de Murcia".
Campos realizó estas declaraciones tras mantener una reunión de trabajo con el jefe del III Batallón de Intervención en Emergencias, de la Unidad Militar de Emergencias (BIEM III), el teniente coronel Juan Carlos Olalla, para valorar la actuación en el dispositivo de seguridad establecido en la ciudad de Lorca como consecuencia de los seísmos y la labor desempeñada en el campamento de La Torrecilla, que acogió durante meses a damnificados por los terremotos.
Con los terremotos, se activó por primera vez en la Región el Plan Sismimur, que posibilitó la "perfecta coordinación de los más de 7.000 efectivos de diferentes organismos que actuaron en Lorca para dar asistencia y atención integral a los ciudadanos damnificados por el desastre natural", remarcó Campos.
El titular de la Consejería de Presidencia destacó la extraordinaria conexión de los medios materiales y personales de los distintos cuerpos de seguridad, así como la excelente integración de la Unidad Militar de Emergencias en el sistema de emergencias de la Región, activado con el Plan Sismimur.
Campos resaltó la "estrecha relación y colaboración" que mantiene el Gobierno regional con la Unidad Militar de Emergencias para hacer frente a cualquier situación de urgencia acontecida en la Región, como en los terremotos de Lorca o los incendios de Calasparra y Atamaría.
Asimismo, el consejero agradeció el importante trabajo que realizó la UME en Lorca, en las tareas de apuntalamiento y desescombro, así como en el mantenimiento de la infraestructura del campamento, que llegó a albergar a más de 1.500 personas.
Durante el encuentro, el teniente coronel hizo entrega de una metopa con el escudo de la Unidad Militar de Emergencias, como muestra de agradecimiento y afecto al consejero por su trascendental coordinación y labor durante todo el dispositivo de seguridad en la ciudad lorquina.
Participación
La Unidad Militar de Emergencias hizo su entrada en Lorca la misma noche del día 11 de mayo y el grueso de tres batallones, con su correspondiente equipamiento, estaban operativos al día siguiente. Asimismo, se desplazó desde Madrid la Unidad Medicalizada con un hospital y quirófanos de primeras urgencias para dar una asistencia rápida a los ciudadanos.
En total 590 efectivos, equipados con siete autobombas, tres grúas, tres minimáquinas y tres retroexcavadoras, intervinieron en trabajos de búsqueda, desescombro, derribo, limpieza y apuntalamiento.